Páginas

El mejor regalo:nuestro tiempo

En esta semana vi una entrevista que le hicieron al actor Andrés Garcia. Entre las cosas que expresó, me llamó la atención la queja sobre sus hijos:"Uno como padre piensa en el futuro, en la casa, en la escuela de los niños...en ganar más dinero y en ese camino de la vida cometí un grave error. Quise que mis hijos tuvieran lo que yo no pude y me dediqué a tener éxito. Empecé a hacer negocios. A trabajar mucho, filmando novelas y películas. Y ahora resulta que ya son adultos y están resentidos y distanciados de mi a pesar de que me esforcé por darle todo."

Y precisamente ese es el error de muchos padres: Querer que sus hijos tengan lo que ellos no tuvieron, hablando en términos materiales. Y en verdad que muchos de nosotros en nuestra niñez carecimos de muchas cosas materiales, pero lo que nunca nos faltó fue el amor y el cariño de nuestros padres y demás familiares; llámese tíos, hermanos, primos y abuelos.

No obstante muchos padres - como Andrés Garcia, quieren darle a sus hijos lo que ellos nunca tuvieron: buena ropa, juguetes caros, las mejores escuelas y universidades ect. Pero para lograr ese propósito hay que sacrificar algo:el tiempo que se pasa compartiendo con la familia. Y no hay cosa más valiosa que la relación que se cultiva con los hijos cuando son pequeños.

Muchos padres se les olvida que la niñéz es una etapa de nuestros hijos que no vuelve, no regresa. Si los padres están ausente- sea por estar trabajando demasiado  o viajando- en esa etapa del niño, muchos de ellos  creceran con un vacio que los padres no pudieron llenarle. De tal manera que cuando sean adultos se sentirán resentidos y desajustados en la sociedad.

Lo mejor que le podamos dar a nuestros hijos es tiempo, pero tiempo de calidad. Y debemos aprovechar cuando están pequeños, ya que cuando llegan a la adolescencia, por lo general ya ellos se distancian de los padres. Ya no quieren ni andar ni conversar con sus padres, sino con los amigos de la escuela. Y más adelante se  independizan y se casan.

Cuando nosotros pensamos en nuestros padres- que  muchos ya no están- lo que viene a nuestra mente no son las cosas materiales que nos proporcionaron, sino el amor y el buen tiempo que compartieron con nosotros. ¡Qué recuerdos, qué vivencias, caballerro!

1 comentario:

Era de Paz dijo...

¡Cuánta verdad hay en estas palabras!
gracias por compartirlo