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Temor a nadar

Se requiere de mucha destreza para aprender a nadar. Pero presenta la oportunidad de disfrutar de muchos placeres, como el esqui acuático, el deslizarse con el oleaje y las zambullidas. También suministra el mejor de los ejercicios. Y lo libra a uno de no saber qué hacer cuando se está en el agua, lo cual hasta puede salvarle la vida.

Les cuento que le tengo pavor al agua de mar y rios. Pero eso tiene su historia. Resulta que mi madre no dejó que ninguno de sus hijos fueran al rio a bañarse. Nosotros vivíamos a media milla del rio Yaque, y de vez en cuando se ahogaba uno que otro muchacho. Asi que mi madre tenía miedo que fuéramos al rio y nos ahogáramos. Dos de mis hermanos mayores, aún asi, se iban al rio y se bañaban, pero luego se exponían al sol por un buen rato, para asi llegar secos a la casa. Sin embargo nunca hice eso. Solamente me quedé con el temor de entrar al agua y patalear en ella.

De tal forma que nunca aprendí a nadar por temor. Y realmente el temor al agua, y el dominar el arte mismo, es el obstáculo principal cuando quiere aprender a nadar. El nadar es bastante fácil, porque el cuerpo humano tiene flotabilidad y permanece a flote. De modo que el nadar simplemente es asunto de utilizar los brazos y las piernas como remos para que el cuerpo avance.

Pero cuando se le tiene miedo al agua y cae en ella, uno se inquieta y empieza hacer movimientos bruscos y sin ningún sentido. Impulsivamente uno tiende hacer todo lo contrario, supuestamente para no hundirse y precisamente uno se hunde y se bebe un truck de agua.

Relato esto para que noten que en muchos casos los temores de los padres se transmiten a los hijos. En mi caso, el temor de mi madre a bañarse en el mar o el rio, me lo transmitió a mi. Sin embargo, no le he pasado mi temor a mis hijos. A ellos les encanta nadar y disfrutar de un dia de playa. Y usted, amigo, ¿sabe nadar? ¿saben nadar sus hijos? ¿le tiene miedo al agua?

6 comentarios:

Themys Brito dijo...

Entiendo tu miedo 100%. Lo peor es querer saber hacerlo y no encontrar forma de colocar el temor después del deseo de aprender.
Un saludo.

Juanml dijo...

Antes nadaba, visita mucho la zona de Juan Dolio (al Este de Boca Chica) y aunque no buceaba si me deleitaba viendo los Coloridos arrecifes y los vistosos peces que lo visitaban (ya dije que no buceaba, me mantenia subiendo y bajando solo con escafandra y chapaletas). Bien pequeño pase un susto en un rio pero por suerte no me causo trauma, pero lo que dices es muy cierto, a mi fueron otras cosas con que mis padres me "asustaban" y eso influyo negativamente en mi desarrollo personal.

Awi dijo...

No se nadar. Más que miedo, le tengo respeto al mar y los rios. Al igual que tu me ocuparé de que mis hijos aprendan a nadar, es una ventaja saber hacerlo.

Saludos!

Patri S. dijo...

Sé nadar, inclusive todos en mi casa lo hacemos muy bien pero, mi mamá le tiene un especial respeto al mar el cual sé que me transmitió.

Nunca es tarde, intentalo despacio, en piscinas y así, cuando lo domines segurísimo te sentirás mejor.

Un abrazo.

Mel C. dijo...

Pues ese casi fue mi caso, mi madre no le gustaba por eso mismo. Lo bueno del caso es que tenia un hermano mayor que se arriesgaba tal como los tuyos y cuando iba con sus amigos me motivé y aprendí.La verdad es que pasé un par de sustos por ir sin ellos un día y casi me ahogo. Aquí la cosa es diferente a los chicos en la escuela y en excursiones de verano les enseñan. Todavia puedes aprender echale ganas pues!

Maryorie Nin dijo...

A pesar de que mi familia viene de un pueblo donde hay muchos balnearios naturales, soy una de las pocas que no aprendió nunca a nadar. En estos días, a raíz del accidente que ocurrió en la Aut. Las América, me puse a pensar que debería retomar eso en serio por si sucede una emergencia que amerite que yo tenga que nadar. Mira como muchas de esas personas motivo de la desesperación que les generó la sorpresa, se ahogaron inmediatamente. Eso me provoca cierto temor...