¡Lo que hace el evangelio!

Muy cerca de mi  casa vivía un cubano -José-que habia venido a Estados Unidos por el Mariel en los años 80. Y como vivía cerca de casa, pues a veces conversaba conmigo y me relataba parte de sus vivencias tanto la que vivió en Cuba como la que estaba pasando en Estados Unidos.

Lugo se mudó y por años no supe más de su vida. Pero en una ocasión nos encontramos en un mall y ahí me contó los cambios que habia hecho en su vida. Noté un gran cambio en su persona y le pregunté la razón de ello.

Se me olvidó decirles que cuando conocí a José, el era adicto a los juegos y  las mujeres. Aunque vivía con una colombiana, el tenia varias mujeres en la calle, pero a la colombiana parecia que no le molestaba este hecho. Hasta ahí las cosas parecian estar bien.

Pero al volvernos a encontrar me dijo que habia hechos grandes cambios en su vida. Me contó que un compañero de trabajo le hablaba casi diariamente del evangelio y lo invitaba a la iglesia evangélica. De tal manera que poco a poco se fue entregando al Señor.

Pero habia un problema: Su adicción al juego y las mujeres. Me dijo que su adicción a los casinos poco a poco se fue alejando de ellos hasta que por fin dejó de jugar. Ahora le quedaba el problemas de las mujeres.  El tenía la colombiana en la casa y tres en la calle. Asi que decidió quedarse con una, como manda el Señor.

De entre  todas las amantes decidió quedarse con la colombiana y se alejó del resto de las amantes  para de esa manera dedicarse al Señor con una conciencia limpia.  Sin embargo la señora es católica y aunque no le impide que él vaya a su iglesia, nunca lo acompaña.

Otro detalle: después que él le hizo los papeles a la señora, pues desde ahí ya ella no queria tener intimidad con él. Era tanto la negativa de ella que él renunció a la sexualidad entre ambos. Ella le dijo que estaba en la etapa de la menopausia y no necesitaba hombre para ser feliz. Y que aunque no lo estaba echando, si él queria irse que se fuera.

Con el tiempo José ponderó muy el asunto y concluyó que esta señora solamente estaba buscando un hombre que les diera la residencia americana. Y por eso es que al pricipio de esa relación con la señora, ella no parecia molestarle que el tuviera varias mujeres en la calle.

Y como parece que su iglesia no acepta el divorcio, a menos que haya muerte del cónyuge o adulterio, él no puede divorciarse de su esposa actual. Asi que para el quitarse la "calentura" sexual, el corre diariamente 7 millas por varios sectores, para quitarse o bajar el deseo de estar con su esposa. ¡Qué cosa!

Aunque está muy feliz de  tener a Jesús  como Amo y Señor. Lamenta su escogencia de elegir a la mujer que menos lo amaba; que lo único que queria  obtener era la residencia americana. Y me confesó que aunque en la casa lo que tiene es media esposa, pero que el Señor Jesús ha llenado su corazón  de paz y alegría. Y que espera que algún dia ella cambie y lo acompañe a su iglesia.

Asi que José al fin encontró la felicidad, la paz y la satisfación que por años andaba buscando. Lo único que lo molesta es saber que su señora sólo se casó con el, por los papeles, cuando pudo haber elegido una de las otras amantes, que parecian amarlo más . Para consolarlo le dije que eso era lluvia pasada y que era muy tarde para lamentarse. Y que la felicidad completa no existe.