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El desafío de vivir con un adolescente

Mi hija desde bien pequeña ha sido una niña muy amorosa. Antes que aprendiera a hablar me abrazaba y besaba. Cuando aprendió a hablar no se cansaba de decirme: I love you papi. Esas son cosas que alegra a todo padre.

Sin embargo, ella está en la plena adolescencia. Una etapa en la cual el muchacho (a) no es un niño, pero tampoco un hombre. Es un período en donde ellos no saben ni lo que quieren. Están en busca de su propia identidad e independencia. Por tal razón, el adolescente guarda mucha distancia con los padres.

Mi hija está en la etapa en que está buscando su identidad. Pero en esa búsqueda, se ha alejado de mi. Desde hace un tiempo ya no me abraza ni me dice te amo papi. Como padre es algo un poco incómodo y no deja de molestar.

Ella se encierra en su dormitorio y la comunicación es mínima, pues ella está en su "mundo"de fantasía. Por se dice que la adolescencia es una prueba para los padres, porque uno no sabe cómo manejarse con ellos. Por tal razón me dirigí a la libreria y compré dos libros que me han ayudado a a tratar esta situación con mi hija. El primer libro se titula: "Tú no me escuchas, yo no te entiendo. Este libro lo escribieron dos adolescentes, Lara Fox y Hilary Frankel. En el libro ellas cuentan los errores que muchos padres cometen con sus hijos adolescentes y cómo los padres se deben comunicar con ellos.

El segundo libro se titula:"Cómo hablar para que los adolescentes escuchen y cómo escuchar para que los adolescentes hablen. Escrito por Adele Faber y Elaine Mazlish. Estas señoras han desarrollado una innovadora forma de mantener un diálogo abierto y respetuoso entre padres y adolescentes.

He leido los libros dos veces y ahora entiendo mejor la conducta de mi hija. Y sé que cuando pase la adolescencia ella volvera a ser la hija que me abraza y me dice te amo. Es solo cuestión de tiempo. Mientras tanto estoy "toriando" la situacion con mi hija, conociendo que es algo temporal.

Hoy en dia, los jóvenes están creciendo en un mundo más cruel, más materialista, más sexual   y más violento que en nuestra pasada adolescencia. Entonces ¿Qué hacer? Les invito, pues a que se preparen por medio de educarse y orientarse para que entiendan cómo piensa y actúa el jóven hoy en dia. Recuerden que nosotros no estudiamos para ser padres. Por tal razón es importante que entendamos un poco en el mundo en que viven los jóvenes y asi le haremos más fácil el cambio al mundo del adulto.

Paseo, Siete vidas y Campeón ¡ Mis tenis de marca!

El tenis es un calzado muy popular. Es muy cómodo para caminar y hacer ejercicios. Muy diferente a los zapatos, los cuales en ciertos momentos molestan. Pero los tenis uno lo puede llevar por horas y ni recordarse que lo lleva puesto.

Sin embargo, en mi pais ocurrió - cuando era muchacho - que sólo los muchachos usaban tenis. Era extraño ver una persona adulta con tenis. Claro los tenis en ese tiempo - los años setenta - no eran tan cómodos ni elegantes como son actualmente.

Los tenis más asequible para el pobre eran los tenis Campeón y los Siete Vidas. Estos  no eran bajos, sino que llegaban hasta el tobillo. Esos era los que llegué a usar. Pero para las muchachas habian los Paseos, que era de cuadros rojos con blanco. 

Nunca pude ponerme los Converse, pues eran muy caros. Por lo general los que los tenian, era porque alguien se los habia llevado desde Estados Unidos. Mi deseo fue de poseer unos Converse, pero ese deseo de niño, nunca lo pude lograr.

Hoy en dia la gente usa los tenis para toda ocación. Ya no son solamente  para los escolares. Y son de marca:Nike, Puma ect ¡Cómo cambian los tiempos y las costumbres! No sé si la publicidad tiene algo que ver con el cambio de la actitud de la gente. Pero eso sí, estamos viviendo en un mundo muy cambiante, para bien o para mal.

Madres y esposas, su importancia

En realidad lo que hace una mujer en una casa, es algo único. Cuando uno visita un apartamento en el cual vive un hombre sin pareja, se nota la desorganización. Hay muchas cosas fuera de su sitio. Periódicos, revistas y papeles por doquier. La cocina... mejor no decir nada. Claro está, hay excepciones, pero por lo general el hombre es un poco descuidado en cuanto a mantener el apartamento limpio y ordenado.

Las madres usan mucha intuición con los hijos. Recuerdo cuando los niños tenian dos o tres años y se despertaban a medianoche con fiebre o dolor. Mi esposa se levantaba y comenzaba a buscar en la cocina cualquier medicina o  remedio natural y no sé cómo los niños se mejoraban. Nuestra hija decia que su madre era su doctora.

Lo más difícil es cuando los hijos están pequeños y se despiertan con un dolor o vomitando. A veces uno no sabe que hacer, aparte de llevarlos al hospital. Pero muchas madres - como mi esposa - se las ingenian para inventarse un remedio para resolver el problema.

Cuando nuestra hija tenía un año, despertó con fiebre y rápidamente corrimos para el hospital. Ya en el hospital, después de mucha espera en la emergencia, examinaron la niña y luego le dieron una cucharadita de Tylenol. Después de esa experiencia, mi esposa decidió que a menos que fuera algo grave, ella trataría de hacerle algo en la casa. Y hasta ahora hemos resuelto.

Pero el punto que quiero destacar es la intuición que tienen las madres cuando se presenta un problema de salud. Como si fueran doctoras, buscan la forma de prepararle algo a los muchachos y a veces hasta al esposo. Asi que el rol de una esposa en la casa no tiene precio. Ellas son cocineras, enfermeras, servicio de limpieza ect. Y - cosa muy importante para el hombre - nos brindan su cuerpo para que lo disfrutemos sin pagar una peseta. ¿No es maravilloso lo que hacen las mujeres en un hogar? Le he dicho a mi esposa que si un dia se va de la casa, le caigo detrás para irme con ella, porque la labor de madre y esposa que ella hace no tiene precio.

¿Es usted una persona pretenciosa?

Muchas personas  a pesar de que son pobres, no aceptan su condición social. A pesar de que no tienen carro propio, no les gusta andar a pie. Andan por la calle al último grito de la moda, sin embargo, viven en una cuarteria en un patio.

Tenemos una amiga, que es muy pretenciosa. A ella no le duele gastarse ciento cincuenta dólares en una falda. Siempre anda buscando quien la lleve a hacer sus diligencias, porque no le gusta andar en carro público. Vive admirando a los ricos asi como su estilo de vida.

Hace unos años presentaban un programa - no sé actualmente - en el cual presentaban cómo viven los millonarios. Con lujo de detalles la cámara recorria toda la casa y el patio. ¡Wao, qué mansiones!

La amiga en cuestión, en una ocación nos visitaba todos los jueves para ver el programa "como viven los millonarios". A la muchacha se le salian casi los ojos de la admiracion, al ver tantos lujos y tanta belleza. Pero después se la pasaba llorando y quejandose de la vida, ya que vivia en un estudio y apenas podia pagar la renta, porque el sueldo te lo tiraba en ropa de marca.

Nosotros tuvimos que aconsejarla para que dejara de ver esos programas, pues luego que ella terminaba de verlos, se sentía una desgraciada, porque donde ella vivía apenas tenia una cama y dos sillas. Eso sí, tenia una gran colección de zapatos y un buen guardaropa.

La moraleja de esto es que debemos aceptar nuestra condición social. Aunque no sea de nuestro agrado, hay que aceptar la pobreza, si no podemos salir de ella. No envidio la vida de los millonarios. No necesito tener un yate o un avión para ser feliz o sentirme satisfecho de la vida. Pero no es un pecado ser rico ni una desgracia ser pobre.

En la foto se puede observar la cocina de una familia rica. Hay mucha gente que vive en un apartamento con el mismo espacio de esta cocina. Sin embargo, como dice el dicho, a quien Dios se lo dió, San Pedro se lo bendiga.

¿Qué desean ustedes...ganar o ser felices?

Hay personas que les encanta entrar en debate. Por todo hacen una discusión. Quieren decir lo último de cualquier asunto. A veces discuten sin estar  seguros. Y aún sabiendo que no cuentan con la razón, continúan porfiando.

¿Conoce a alguien asi? A veces son nuestros compañeros de trabajo, amigos o familiares. Ese tipo de personas rara vez dan la razón. Entre los temas más polémicos que les gustan discutir es la política y la religión.

Una de las cosas que más molestan es argumentar con una persona que no está segura de lo que está dicendo y que no tiene la razón. He ganado muchas discusiones, pero terminaba de mal humor, fruto del propio debate. Y muchas veces las discusiones eran sobre temas con poca o ninguna importancia.

Pero  estoy en una etapa de mi vida, en la cual evito en lo posible complicarme la vida. Asi que ahora cuando alguien quiere debatir un tema, pues sencillamente lo dejo pasar. Una de las técnicas que uso para evitar esas situaciones es preguntarme:¿Qué deseo, ganar o ser feliz? Y obviamente escojo ser feliz, es decir, no entrar en debate sobre cosas sin importancia. Y ciertamente trabaja.

A los porfiados y obstinados hay que dejarlos con su creencia de que tienen la razón. No podemos cambiar al mundo ni halarnos los pelos para que se convenzan que el cielo no es rosado. Por lo tanto que quieren ustedes: ¿Ganar o ser felices?