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El derrumbe moral hospitalario

La sociedad actual sufre un vacio de valores y se encuentra fragmentada en muchos estilos de vida. Anteriormente la gente tenía muy claro lo que estaba bien y qué estaba mal, qué era moral y qué era inmoral, qué era honroso y qué era deshonroso y en la actualidad todavia hay muchas personas que saben hacer esta distinción.

Vivimos en un tiempo donde impera el comercialismo, la plata, el dinero. Si para sobrevivir tienen que engañar, pues, se engaña o se miente; sin importar cuanto afecte al prójimo. De ahí que cuando vamos a una tienda para comprar un artículo, el vendedor trata de engatuzarnos, aprovechando nuestra ignorancia para que compremos algo que no necesitamos o que no vale la pena adquirirlo.

Un amigo me contó que en una ocación el tuvo que internarse en una clínica de rehabilitacion, en la cual le ayudarian a caminar por medio de ejercitarle los músculos. Diariamente una indú le daba terapia, pero el no veia mejoria, hasta que un dia una amiga lo visitó y le señaló que hiciera una serie de ejercicios para que nuevamente pudiera caminar y asi el médico le diera de alta. Pues bien, el tipo se llevó del consejo y a la siguiente semana ya estaba en su casa.

El punto es que la mujer que le daba la terapia no está interesada en que él se recupere pronto, porque pierde un  costumer, perdón, un paciente. En los centros hospitalarios privados no somos pacientes, sino clientes. Eso es asi, porque los centros de salud tienen muchos gastos por cubrir y necesitan tener la mayor cantidad de personas internadas para sufragar costos. De ahí que sea tan costoso pisar la puerta de un hospital. Es lamentable que la humanidad haya caido en esa inmoralidad, si se le puede llamar asi. Y usted amigo(a) ¿qué le parece el concepto? 

Haití, nuestro vecino


Los haitianos que han vivido en la República Dominicana, han sido discriminado. Han recibido malos tratos y vivido una vida marginal. Al haitiano se le ha visto como un intruso y como personas no gratas. Por eso algunos piensan que es una hipocresía llamar a los haitianos como nuestros vecinos y hermanos, cuando nunca los hemos tratado como tal.

Sin profundizar mucho en el tema, me parece que hay razones por las cuales el haitiano se le ha marginado. Creo que el asunto va más allá de su negrura. El haitiano tiene otra cultura, religion, lenguaje y costumbres muy diferente a la nuestra. Desgraciadamente los que cruzan la frontera tienen muy poca escuela, por ello muchos consideran al haitiano como un sinónimo de personas brutas e ignorantes, que solo sabia cortar caña.

Recuerdo que cuando estaba en los primeros años de la primaria, en la asignatura de historia patria, se le referia a ellos como personas que querian conquistarnos, creando en los niños cierto resentimientos y mala voluntad hacia ellos. Ahora no sé como en la escuela tratan el tema, pero siendo sincero, creo que quizás me dejé influir por el entorno de ese tiempo.

No estoy de acuerdo con la discrimación ni con el trato injusto que ha recibido el haitiano en mi pais, pero no estoy de acuerdo de hacer los dos paises uno solo. Por las tantas diferencias que hay entre ambos, creo que lo mejor es que cada quien viva donde le corresponda. Y con el terremoto, espero que con la ayuda internacional puedan hacer un nuevo Haití, de tal forma que se minimice el cruce haitiano hacia Quisqueya.

A pesar de las diferencias, el dominicano ha dado mucha muestra de solidaridad y ayuda. Aunque nunca los hemos tratado como nuestros hermanos y vecinos, pero la tragedia ha hecho que por un momento olvidemos el pasado, ¿por qué? porque el dominicano tiene buenos sentimientos y sabe confraternizar en los malos momentos y tiempos de emergencia. Este no es tiempo para sacar "navaja", sino para colaborar. Y tanto el gobierno como el ciudadano común han entendido la necesidad de nuestro vecino y están dandole el auxilio necesario.

La tragedia en Haiti ¿obra de Dios?


Algunas personas de la antiguedad creían que cuando el suelo que pisaban se movia - a causa de un terremoto - esto se debía a que alguna criatura subterránea se había agitado. Otras tambíen pensaban que los truenos, relámpagos y las tormentas eran manifestaciones de peleas entre los dioses.

Para tratar de prevenir desastres, estas personas practicaban religiones con las que esperaban apaciguar a dichos dioses. El libro Desastres explica: Durante la mayor parte de la historia, el hombre ha tratado de explicar las catástrofes naturales que ha sufrido...mediante el folklore, la mitología y la religión.

Todavia en este nuevo milenio, un buen número de personas piensan que los desastres naturales son obras -no de dioses mitológicos- sino de Dios, el Todopoderoso. Sin embargo, recuerdo que mis padres siempre me decían que en Dios no existe la maldad y que él, es todo amor. Incluso en muchos pasajes la biblia dice que Dios es amor.

Hoy en dia, el hombre ha podido identificar las causas de muchas desgracias naturales. Ya se sabe cómo se forma un tsunami. Cómo se forma una tormenta y cómo seguirle su trayectoria. También hay una explicación del por qué tiembla la tierra asi cómo la erupción de un volcán.

Desgraciadamente el pobre es el más afectado ante los desastres naturales. Pero la respuesta no es un misterio. El pobre siempre es el más afectado precisamente por su pobreza. Por ejemplo, al paso de un huracán, los pobres viven cerca de los rios y en barrancones. Con casas techadas con zin viejo, pocas resistentes a los vientos. Mientras el rico vive en casa de concreto y en lugares más seguros. Lo mismo se puede decir de los demás desastres naturales.

Lo que aconteció en Haiti, no fue por obra de Dios, sino por una falla en el suelo de Puerto Príncipe. En el planeta hay muchas fallas. Es bien conocido la sentencia que tiene California, en cuanto a que en un futuro podría desaparecer fruto de un terremoto. En Santo Domingo también existe otra falla, tan solo por citar algunas.

Asi que no pensemos como nuestros antepasados, que los truenos, tornados y terremotos eran provocados por la ira de los dioses. Nuestro Dios no se deleita con la maldad y el sufrimiento de sus hijos. Y desde hace un tiempo ya se conocen las causas de los desastres naturales y por qué los pobres son los favoritos en ser afectados.
Foto tomada del blog vision política, de Karina.

¿Le pesa la vida?


De por sí la vida está llena de inquietuedes y problemas. A diario nos enfrentamos a una serie de cosas que nos preocupan y agobian de una forma u otra. No hay escapatoria.

Un buen número de personas a menudo se cargan demasiado. Preocupandose por cosa o situaciones que no pueden controlar. Por ejemplo, la radio y television a veces no se cansan de repetir que al dia siguiente va a llover. A ese punto mucha gente toma esa informacion como una tema o preocupacion. Por mi parte, el hecho que mañana llueva o esté muy soleado, no es algo para inquietarme, porque no trabajo en la calle, sino bajo techo. Si todo el dia se va en agua no afecta mi trabajo.

También evito echarme los problemas de mis hermanos, tios y cuñados encima. Suficiente tengo con los problemas de mis hijos. Y no es que uno no quiera ayudar, sino, que no tengo la capacidad ni el tiempo para resolverle los problemas a toda la familia. En lo posible trato de mantenerme al margen, porque a menudo doy sugerencias o consejos que no son bien recibidos. Y no es que sea egoista, pero no quiero vivir sobrecargado de problemas, pues eso afectaria mi paz mental.

Me encanta estar informado de todo lo que acontece, pero no permito que me afecte en lo personal. A mi suegra le gusta ver los noticieros de tv, pero a menudo la veo llorando por las desgracias que allí se relatan. Y es cierto que a diario pasan cosas horripilantes, pero ¿qué puede hacer uno? Estamos viviendo en una época muy difícil donde hay que tomar y dejar, para no perder el juicio.

Como el señor de la foto, mucha gente vive la vida cargados de problemas propios y ajenos. Dios no hizo la espalda para ponerle tanto peso, ni hizo la vida para que vivieramos la vida agobiados con tantos problemas. Asi que seamos sabios y aligeremos la carga, pues...la vida es una sola.

Cuento de la India.


Cuentan que una persona rica y perversa, quiso hacer sufrir a otra, que aunque era pobre, llevaba una existencia serena y ecuánime. Sin embargo eso le producia inquietud y envidia al rico perverso.

En una ocacion en la cual el pobre cumplía años, el rico mandó a preparar una bandeja llena de basura y desperdicios,  cubierta con un lienzo. Y ordenó que se la entregaran al pobre, en presencia de todos los que habian asistido a felicitarlo en su casa.

El agazado recibió el regalo y lo agradeció, pero pidió al portador que esperase un instante ya que deseaba retribuir la gentileza. Asi que él tiró la basura, lavó la bandeja y la cubrió de una lindas flores. Luego la tapó con un lienzo inmaculadamente blanco. Entonces se lo entregó al portador con un papel doblado que decia:"Cada uno da lo que posee. Gracias


¿Que nos dice del ser humano este cuento?