
Algunas personas de la antiguedad creían que cuando el suelo que pisaban se movia - a causa de un terremoto - esto se debía a que alguna criatura subterránea se había agitado. Otras tambíen pensaban que los truenos, relámpagos y las tormentas eran manifestaciones de peleas entre los dioses.
Para tratar de prevenir desastres, estas personas practicaban religiones con las que esperaban apaciguar a dichos dioses. El libro Desastres explica: Durante la mayor parte de la historia, el hombre ha tratado de explicar las catástrofes naturales que ha sufrido...mediante el folklore, la mitología y la religión.
Todavia en este nuevo milenio, un buen número de personas piensan que los desastres naturales son obras -no de dioses mitológicos- sino de Dios, el Todopoderoso. Sin embargo, recuerdo que mis padres siempre me decían que en Dios no existe la maldad y que él, es todo amor. Incluso en muchos pasajes la biblia dice que Dios es amor.
Hoy en dia, el hombre ha podido identificar las causas de muchas desgracias naturales. Ya se sabe cómo se forma un tsunami. Cómo se forma una tormenta y cómo seguirle su trayectoria. También hay una explicación del por qué tiembla la tierra asi cómo la erupción de un volcán.
Desgraciadamente el pobre es el más afectado ante los desastres naturales. Pero la respuesta no es un misterio. El pobre siempre es el más afectado precisamente por su pobreza. Por ejemplo, al paso de un huracán, los pobres viven cerca de los rios y en barrancones. Con casas techadas con zin viejo, pocas resistentes a los vientos. Mientras el rico vive en casa de concreto y en lugares más seguros. Lo mismo se puede decir de los demás desastres naturales.
Lo que aconteció en Haiti, no fue por obra de Dios, sino por una falla en el suelo de Puerto Príncipe. En el planeta hay muchas fallas. Es bien conocido la sentencia que tiene California, en cuanto a que en un futuro podría desaparecer fruto de un terremoto. En Santo Domingo también existe otra falla, tan solo por citar algunas.
Asi que no pensemos como nuestros antepasados, que los truenos, tornados y terremotos eran provocados por la ira de los dioses. Nuestro Dios no se deleita con la maldad y el sufrimiento de sus hijos. Y desde hace un tiempo ya se conocen las causas de los desastres naturales y por qué los pobres son los favoritos en ser afectados.
Para tratar de prevenir desastres, estas personas practicaban religiones con las que esperaban apaciguar a dichos dioses. El libro Desastres explica: Durante la mayor parte de la historia, el hombre ha tratado de explicar las catástrofes naturales que ha sufrido...mediante el folklore, la mitología y la religión.
Todavia en este nuevo milenio, un buen número de personas piensan que los desastres naturales son obras -no de dioses mitológicos- sino de Dios, el Todopoderoso. Sin embargo, recuerdo que mis padres siempre me decían que en Dios no existe la maldad y que él, es todo amor. Incluso en muchos pasajes la biblia dice que Dios es amor.
Hoy en dia, el hombre ha podido identificar las causas de muchas desgracias naturales. Ya se sabe cómo se forma un tsunami. Cómo se forma una tormenta y cómo seguirle su trayectoria. También hay una explicación del por qué tiembla la tierra asi cómo la erupción de un volcán.
Desgraciadamente el pobre es el más afectado ante los desastres naturales. Pero la respuesta no es un misterio. El pobre siempre es el más afectado precisamente por su pobreza. Por ejemplo, al paso de un huracán, los pobres viven cerca de los rios y en barrancones. Con casas techadas con zin viejo, pocas resistentes a los vientos. Mientras el rico vive en casa de concreto y en lugares más seguros. Lo mismo se puede decir de los demás desastres naturales.
Lo que aconteció en Haiti, no fue por obra de Dios, sino por una falla en el suelo de Puerto Príncipe. En el planeta hay muchas fallas. Es bien conocido la sentencia que tiene California, en cuanto a que en un futuro podría desaparecer fruto de un terremoto. En Santo Domingo también existe otra falla, tan solo por citar algunas.
Asi que no pensemos como nuestros antepasados, que los truenos, tornados y terremotos eran provocados por la ira de los dioses. Nuestro Dios no se deleita con la maldad y el sufrimiento de sus hijos. Y desde hace un tiempo ya se conocen las causas de los desastres naturales y por qué los pobres son los favoritos en ser afectados.
Foto tomada del blog vision política, de Karina.