Nadie en mi familia le gustaba beber. Lo más que se hacia era tomar ponche en la navidad y moscatel caballo blanco. Pero en mi casa vivia un señor que llegó a ser como de la familia. Ese si que le gustaba beber los fines de semana. El tipo llegaba tarde de la noche. Llegaba hablando mucha baba. Y lo más desagradable era la vomitada que daba. El solo escucharlo vomitando resultaba muy molesto.
Quizás por eso nunca me ha llamado a la atencion beber y mucho menos emborracharme. Lo más que paso es un par de cervezas. Eso sí, que sean regaladas. Parece que la mala experiencia que pasé con el señor que vivia con nosotros me frustró. Pero mejor que sea asi, pues el ron no alimenta. No es algo necesario para ponerme contento. Aunque recuerdo la ocacion que me tome un poco de ron y sentí un caliente muy fuerte que bajaba por la garganta. Y esa sensacion no me gustó. Asi que parece que el alcohol no es para mi.
Es dificil para una mujer que su esposo llegue en la madrugada hablando babosadas y pretendiendo que su esposa le haga el amor, como sucede a menudo.
Las bebidas alcohólicas han roto muchas familias. El espectáculo que dan los borrachos, mis hijos nunca lo veran en mi casa. Aunque hay amigos que me han dicho que me estoy perdiendo de un placer muy grande al no beber. Pero le explico que no me hace falta. Y que uno no extraña algo que no le gusta. Por ejemplo en un restaurant hay personas que se enloquecen por comer mariscos, sin embargo, a mi me hacen daño. Por tal razón, si me lo sirven en la mesa no me están sirviendo nada. En fin, que es cuestión de gusto.
Eso sí, que si estoy en lugar que esten sirviendo yuca, queso y aguacate, y si no me sirven a mí, entonces sí que habrá problemas. Pero las bebidas aloholicas no se hicieron para mí. Si la mayoria fuera como yo, entonces los Barceló y los Bermudez estuvieran quebrados.
Quizás por eso nunca me ha llamado a la atencion beber y mucho menos emborracharme. Lo más que paso es un par de cervezas. Eso sí, que sean regaladas. Parece que la mala experiencia que pasé con el señor que vivia con nosotros me frustró. Pero mejor que sea asi, pues el ron no alimenta. No es algo necesario para ponerme contento. Aunque recuerdo la ocacion que me tome un poco de ron y sentí un caliente muy fuerte que bajaba por la garganta. Y esa sensacion no me gustó. Asi que parece que el alcohol no es para mi.
Es dificil para una mujer que su esposo llegue en la madrugada hablando babosadas y pretendiendo que su esposa le haga el amor, como sucede a menudo.
Las bebidas alcohólicas han roto muchas familias. El espectáculo que dan los borrachos, mis hijos nunca lo veran en mi casa. Aunque hay amigos que me han dicho que me estoy perdiendo de un placer muy grande al no beber. Pero le explico que no me hace falta. Y que uno no extraña algo que no le gusta. Por ejemplo en un restaurant hay personas que se enloquecen por comer mariscos, sin embargo, a mi me hacen daño. Por tal razón, si me lo sirven en la mesa no me están sirviendo nada. En fin, que es cuestión de gusto.
Eso sí, que si estoy en lugar que esten sirviendo yuca, queso y aguacate, y si no me sirven a mí, entonces sí que habrá problemas. Pero las bebidas aloholicas no se hicieron para mí. Si la mayoria fuera como yo, entonces los Barceló y los Bermudez estuvieran quebrados.