Una amiga me contó algo que me dejo perplejo. Hace uno dos años conoció a un muchacho el cual le pareció muy interesante. Pronto iniciaron una linda amistad, la cual terminó en matrimonio. Al principio todo era bien, hasta que un dia ella descubrió que su marido usaba cocaina. Cuando ella lo confrontó, el le juró por todos los santos del cielo, que no se preocupara, que no volveria a suceder
Pero, como sabemos ese es el cuento de todos los adictos. Al poco tiempo el tipo volvió a usarla. Ella de nuevo lo enfrentó. Llorando le suplicaba que lo hiciera por ella y por la linda niña que les habia nacido. El a su vez, le contestaba que confiara en él; y de nuevo le hacia las mismas promesas incumplidas.
Hace poco, el tipo se encontraba sin chavos. Pero su cerebro le pedia, le requeria la cocaina. El recordó la promesa que le habia hecho a su querida esposa. Sin embargo, su deseso por la droga era más fuerte que la promesa hecha. Después de no poder resistir la tentacion y el deseo por la desgraciada droga, se dirigió donde vive la 'rata' que le vende el polvo. Como no tenia plata, él le ofreció venderle el carro - el carro de la familia - por $150 dólares, para asi poder comprar la droga.
El detalle es que el vehiculo costaba 4,000.00 dólares.
Después que el tipo se le pasó el éxtasís, se echó a llorar como un niño, al pensar en la bobaba, payasada y estupidez que habia hecho. Por unos momentos de placer, regaló su medio de transporte. El tipo estaba en el parque, pensando de qué manera le iba a decir a su esposa de lo sucedido. Al final, el hombre decidió ir a la casa.¡imagínense cómo la esposa reacionó cuando se enteró de la gran venta !
Yo espero y confío que mis hijos, cuando tengan edad de casarse no se topen con una persona adicta. Este tipo de gente, venden hasta su madre cuando se le entran esas ansias de usar la droga. Ahora él está en tratamiento. Ojalá que no le pase como al Zafiro, que comienza el tratamiento, pero no lo termina.
Pero, como sabemos ese es el cuento de todos los adictos. Al poco tiempo el tipo volvió a usarla. Ella de nuevo lo enfrentó. Llorando le suplicaba que lo hiciera por ella y por la linda niña que les habia nacido. El a su vez, le contestaba que confiara en él; y de nuevo le hacia las mismas promesas incumplidas.
Hace poco, el tipo se encontraba sin chavos. Pero su cerebro le pedia, le requeria la cocaina. El recordó la promesa que le habia hecho a su querida esposa. Sin embargo, su deseso por la droga era más fuerte que la promesa hecha. Después de no poder resistir la tentacion y el deseo por la desgraciada droga, se dirigió donde vive la 'rata' que le vende el polvo. Como no tenia plata, él le ofreció venderle el carro - el carro de la familia - por $150 dólares, para asi poder comprar la droga.
El detalle es que el vehiculo costaba 4,000.00 dólares.
Después que el tipo se le pasó el éxtasís, se echó a llorar como un niño, al pensar en la bobaba, payasada y estupidez que habia hecho. Por unos momentos de placer, regaló su medio de transporte. El tipo estaba en el parque, pensando de qué manera le iba a decir a su esposa de lo sucedido. Al final, el hombre decidió ir a la casa.¡imagínense cómo la esposa reacionó cuando se enteró de la gran venta !
Yo espero y confío que mis hijos, cuando tengan edad de casarse no se topen con una persona adicta. Este tipo de gente, venden hasta su madre cuando se le entran esas ansias de usar la droga. Ahora él está en tratamiento. Ojalá que no le pase como al Zafiro, que comienza el tratamiento, pero no lo termina.