Diciembre siempre ha sido un mes muy especial. Era la temporada donde podia comer uvas y manzanas. Cuando era niño, recuerdo que caminaba por la zona comercial y en la calle estaban los negocios ambulantes. Y ahí colgaban las uvas, moradas y verdes.
Para mí era emocionate ver las uvas, porque sólo se veían en la temporada navideña. Y era un deleite comerlas. Las uvas eran y son tan buenas, que se creo un dicho, que cuando uno veía una chica muy bonta, decía que estaba "uva", en alusión a lo rica que es la fruta.
No obstante, ya viviendo en Estados Unidos, se me ha hecho muy común ver las uvas todo el año. Y ya las uvas no me fascinan como antes. Me ha pasado como a muchos matrimonios, que despúes de años de casados, con el correr del tiempo y la rutina van perdiendo el amor. Y de tanto verse se tratan como hermanos, más bien que como parejas. ¡Qué paradoja! ¿No creen?
Hay personas que a toda costa quieren conseguir dinero o hacerse ricos. Muchos juegan la lotería pensando que un golpe de suerte lo van a hacer millonario. Pero otros buscan hacerse ricos de una forma peligrosa.
Está el caso del esposo de mi cuñada. La manera que el ideó para obtener dinero era que el aprovechaba cualquier error que otros conductores hicieran para dejarse chocar y asi poner demandas a la compañia de seguros. En dos ocasiones la táctica le funcionó. Dos veces le chocaron y el demandó y ganó los casos.
La tercera vez que trató de provocar otro accidente automovilístico, la jugada le salió mal. El golpe fue tan fuerte que el tipo murió en el acto. Claro que ahí sí consigió una buena suma de dinero, pero no lo pudo cobrar. La cuñada, entoces recibió toda la plata, mientras el tipo descansa en paz en su tumba.
Todo eso es resultado de la avaricia de la gente, pues su anhelo es conseguir dinero a como de lugar. De ahí que otros se prestan de mula para transportar droga, con el alto riesgo que lo atrapen cuando pasen por el aeropuerto.
La vida está llena de problemas. Hay problemas económicos, de salud, de familia, de trabajo, en fin la lista se hace interminable. Hasta la persona que se ve más feliz, si conversamos con ella a profundidad nos contará de algo que le preocupa.
Asi que debemos aceptar que no podemos escapar de los problemas. Lo que sí podemos hacer es buscar la manera de cómo hacerle frente. A veces los problemas no son tan serios, pero al darle tanto cerebro y pensar tanto en el mismo, este parece aumentar y formar una gran bola de nieve.
Mucha gente se siente asi como el ratón de la fotografía. Se sienten atrapados como si estuvieran dentro de una botella con el tapón puesto. En este esta situación el ratón necesita ayuda exterior para poder escapar. Encontrar a alguien que le saque el corcho a la botella y asi poder salir a flote.
Ese alguien puede ser nuestro Dios el todopoderoso. También algún amigo sincero que nos pueda orientar y analizar la situación. Es muy sabio buscar ayuda, porque las dificultades a veces nos nublan la razón y no nos permiten tomar la decisión correcta. He notado que cuando un abogado está envuelto en un caso muy serio, a veces busca otro abogado para que lo oriente y lo defienda ante la corte ¿Por qué? porque cuando las emociones nos embargan nos hace decir o hacer cosas que a corto plazo va a complicar la situación.
Hay un problema relacionado con la lectura que está extendiéndose por todo el mundo. No se trata de una dificultad en el aprendizaje, porque afecta a los que ya saben leer, sino de la "falta"de interés en la lectura. Aunque la gente solía entregarse con placer a la lectura, hoy dia la desdeña porque la considera aburrida Es como me dijo una niña:" Hay que esforzarse para leer, y no me es divertido."
También a muchos de nosotros nos cuesta leer. Evidentemente, la habilidad de leer no siempre va acompañada del deseo de leer. Incluso esto sucede hasta en el caso de personas instruidas. Y esa es una realidad. Cuando uno llega a la casa agotado después de un largo día de trabajo, encender el televisor es más fácil que leer un libro.
Entonces ¿Qué le ha sucedido a la lectura? Básicamente que la tecnología es una fuerte competidora. La computadora, la television, las redes sociales en todas sus formas, le quita mucho tiempo a un buen número de personas.
Ahora bien ¿Por qué es tan importante la lectura? Porque la lectura estimula la imaginación, mientras que la televisión piensa por uno. La lectura nos pone a meditar y reflexionar. En fin que los beneficios de la lectura son tantos, que vale la pena que apartemos tiempo para ello. Por eso cabe preguntarse ¿Le cuesta mucho esfuerzo leer un libro?
El black friday o viernes negro, es donde oficialmente empieza en Estados Unidos las compras navideñas. La industria del comercio, para incentivar a las personas a que salgan a comprar, ese dia abren las tiendas más temprano. Asi que a los que llegan de primero tienen la oportunidad de comprar artículos con un buen descuento.
Hay personas que desde las doce de la noche del jueves ya están haciendo fila, para cuando la tienda abra, ser los primeros en entrar y asi comprar en especial. Hace varios años, un viernes negro, me levanté temprano - a las cinco de la mañana - y recorrí diversas tiendas para ver que tal andaban los especiales.
En verdad fue decepcionante. Las tiendas están llenas de gente. No hay por donde caminar. Uno choca con los demás mirones y casi no hay ni para donde virar. En vistas de esas condiciones uno no cuenta ni con la facilidad ni comodidad para observar un artículo que a uno le pueda interesar. Además no hay personal suficiente para hacerle una pregunta.
Todos esos inconvenientes hicieron que no volviera a levantarme temprano un black friday. Me molesta estar comprando con tanta gente en el medio. Además, los mejores especiales se lo llevan los que madrugan y duermen fuera de la tienda. Ya más tarde los pocos descuentos que quedan son de artículos de poca monta.
Mucha gente que madruga lo hace porque quiere comprarse una lapto o un tv LCD o Plasma. Pero la venta de esos artículos está limitada a cierta cantidad, asi que no todos salen comprando lo que querian.
Ya no me interesan los viernes negro. Lo que queria o deseaba tener, pues ya lo tengo. No voy a llevarme de la publicidad. No quiero andar comprando lo que no necesito.
