A veces caminando por la calle nos encontramos con cosas o situaciones que nos pueden causar risa. Por ejemplo: es casi inevitable observar a alguien caerse sin que podamos resistir las ganas de reirnos. Y lo hacemos no porque nos cause alegria, sino una reacion involuntario de nuestro cerebro.
A veces miramos a personas que están muy obesas y algunos no se aguantan y empiezan a burlarse y ridiculizar a la persona. Pero a menudo esas personas están obesas, no por glotones, sino a que tienen alguna enfermedad como la toroides, la cual las hace engordar. Y en realidad nadie quiere estar obeso, ya que la gordura hace ver a la persona con más edad, aparte que le desfigura el cuerpo.
También se da el caso contrario, gente demasiado delgadas, que parecen que están enfermas con una anemia crónica. Pero cuando investigamos la causa, nos enteremos que la persona es diabetica. Y la diabetes cuando no está bien controlada hace que la persona adelgace demasiado.
Igual ocurre con la estatura. Hay gente muy alta y otras muy baja. En este caso el que lleva la peor parte es la que tiene poca estatura. Muchos se burlan y hasta lo ven menos personas que al resto. No tomando en cuenta que nadie tiene culpa ni elige la estatura que tendrá. Además cada persona merece su respeto y tiene su valor como ser humano, sin importar cuanto pies tenga de estatura. Asi vemos mujeres que son baja de estatura, sin embargo desprecian a los hombres con igual estatura.
No somos objetos, sino seres humanos. No debemos vernos igual como observamos en una tienda un vestido o un traje. Cuando vemos una ropa que nos gusta, la vemos muy detenidamente. Palpamos la tela, la volteamos, miramos si está descocida ect. Pero no debemos ver a los demás asi, porque lo que somos exteriormente a veces dice muy poco o nada de lo que somos interiormente. Lo que cuenta es las cualidades de las personas: la bondad, el amor y el altruismo que posea la persona.
A menudo nos topamos con gente que anda en sillas de rueda o con un bastón que a penas pueden caminar y en ocaciones nos obstruyen el paso, cuando andamos muy apurados. Pero quién sabe si mañana seremos nosotros quienes andemos en igual forma, fruto de un accidente automovilistico. Esperemos que no suceda, pero marineros somos y en el mar andamos.
A veces miramos a personas que están muy obesas y algunos no se aguantan y empiezan a burlarse y ridiculizar a la persona. Pero a menudo esas personas están obesas, no por glotones, sino a que tienen alguna enfermedad como la toroides, la cual las hace engordar. Y en realidad nadie quiere estar obeso, ya que la gordura hace ver a la persona con más edad, aparte que le desfigura el cuerpo.
También se da el caso contrario, gente demasiado delgadas, que parecen que están enfermas con una anemia crónica. Pero cuando investigamos la causa, nos enteremos que la persona es diabetica. Y la diabetes cuando no está bien controlada hace que la persona adelgace demasiado.
Igual ocurre con la estatura. Hay gente muy alta y otras muy baja. En este caso el que lleva la peor parte es la que tiene poca estatura. Muchos se burlan y hasta lo ven menos personas que al resto. No tomando en cuenta que nadie tiene culpa ni elige la estatura que tendrá. Además cada persona merece su respeto y tiene su valor como ser humano, sin importar cuanto pies tenga de estatura. Asi vemos mujeres que son baja de estatura, sin embargo desprecian a los hombres con igual estatura.
No somos objetos, sino seres humanos. No debemos vernos igual como observamos en una tienda un vestido o un traje. Cuando vemos una ropa que nos gusta, la vemos muy detenidamente. Palpamos la tela, la volteamos, miramos si está descocida ect. Pero no debemos ver a los demás asi, porque lo que somos exteriormente a veces dice muy poco o nada de lo que somos interiormente. Lo que cuenta es las cualidades de las personas: la bondad, el amor y el altruismo que posea la persona.
A menudo nos topamos con gente que anda en sillas de rueda o con un bastón que a penas pueden caminar y en ocaciones nos obstruyen el paso, cuando andamos muy apurados. Pero quién sabe si mañana seremos nosotros quienes andemos en igual forma, fruto de un accidente automovilistico. Esperemos que no suceda, pero marineros somos y en el mar andamos.