La television se ha convertido en algo tan básico y necesario, como tener una cama o una estufa. Es raro el hogar donde no haya una televisión, aunque sea vieja y en blanco y negro. Ya lo relaté en un post posterior, que mi cuñada lo perdió casi todo con el paso de un huracán. Mi esposa entonces la llamó. Y lo que ella más sentia no era la pérdida de la cama, sino que el televisor estaba inundado de agua. En vista de eso mi esposa la tranquiló diciendole que le iba a mandar dinero para que se comprara otro.
Por otro lado, tardé bastante para sacar un celular. No por falta de dinero, sino porque no lo creía necesario. Hace un par de años que tengo uno. Y ya no puedo salir de mi casa sin el. Varias veces se me ha olvidado llevármelo y me siento intranquilo y como que algo me falta. ¡Qué fácil se habituan los seres humanos a las cosas!
Los hombres de baja estatura llevan la de perder frente a los deseos de las mujeres. Por lo general a las féminas les encantan los hombres altos. No importa que sean feos, pues la altura compensaria la fealdad.
Parece que la estatura impresiona a muchas mujeres. Muchas dicen que los hombres de gran estatura les dan más seguridad y proteción. De ahí que no causa extrañeza que mujeres chaparitas desprecian a hombres que son de igual estatura.
Conozco a una pareja que el tipo mide ocho pies y ella apenas cuatro y medio. Para que no se note tanto la diferencia, ella casi siempre anda con unos tacos bastantes altos, so pena que le duele la espalda. Y aún asi cuando están juntos ella se ve muy baja a su lado.
No obstante, lo que de veras importa, no es el envase, es decir, si la persona es baja o alta, sino el amor y los sentimientos que tengamos hacia ella.
Un hombre estaba desayunando como a las 11 de la mañana, un sandwich y un café, cuando vio pasar un funeral muy inusual acercándose al cementerio más cercano.
Un ataúd negro seguido por un segundo ataúd negro como a 50 pasos detrás del primero. Detrás del segundo ataúd caminaba un hombre solitario con un perro que sostenia de la correa. Detrás del hombre caminaban unos 200 hombres, ¡En una sola fila!
El hombre no pudo aguantar la curiosidad, con mucho respeto se aproximó al hombre que llevaba al perro y le dijo:señor se que este es un muy mal momento para molestarle, pero nunca he visto un funeral como este...¿De quien es este funeral? El hombre responde:Bueno, en el primero ataúd está mi esposa.
-¿Qué le pasó a ella? Pregunta
-Me estaba gritando y peleandose conmigo, entonces mi perro la ataca y la mató.
- ¡Qué pena! ¿Y quien está en el segundo ataúd?
-Mi suegra. Ella estaba tratando de ayudar a mi esposa, el perro se volvió hacia ella y también la mató.
Un momento solemne de silencio transcurrió entre los dos hombres.
- Qué pena señor, no se si este es el momento...pero quisiera pedirle prestado el perro.
- Entonces, ¡métase a la fila!
Las minifaldas como tal, hicieron su aparición en la década de los 60's y 70's. Estaba pequeño, pero recuerdo que mi madre decia:" mis hijas nunca se pondran una minifalda, pues las mujeres serias no enseñan sus piernas". Asi pensaban muchas mujeres sobre esta atrevida prenda femenina.
A pasado un buen tiempo de su aparición. Ya no tiene la novedad de entonces, pero no deja de llamar la atención en los hombres. Sin embargo, a muchas féminas parece no preocuparles ese detalle. Incluso, muchas se las ponen, precisamente para eso:para llamar la atención de los man.
No obstante, hay mujeres que pierden el sentido común al momento de usar las minis, pues éstas no son para todas la mujeres. Las minifaldas no son para mujeres que estén en sobrepeso o que tengan piernas demasiado gruesas o muy delgadas. Más bien son para las que tienen piernas muy torneadas y lindas. ¿Entendido?
A pesar que las que usan las minifaldas lo hacen a veces por la frescura que proporciona en un dia de mucho calor, sin embargo, las minis tienen su inconvenientes. A veces no le permite que la mujer se mueva fácilmente, o que se agache sin que se le vea la ropa interior. También, a cada momento la mujer debe estar bajándosela. Además, se arriesgan a que un baboso le falte el respeto.
Muchas mujeres se ven muy sexy en minifaldas hasta que doblan la rodilla sobre si, pues al doblar las piernas salen las estrías y demás problemas. En la televisión hispana, una que he visto que tiene las piernas muy elegante es Maryjoel Durán, del canal 41 en New York. La señora cuando dobla las piernas no se le ven ni delgadas ni gruesas. ¡Maravillas de la creación!
Un señor fue de vacaciones para el Perú con su esposa. Recorrió los mejores lugares del país. Visitó algunos lugares montañosos. En uno de esos lugares le prestaron dos caballos. Ellos sabian montar caballos, pero lo que les dio temor era que el camino estaba bordeado por precipicio. Y a pesar que ellos trataban de que los caballos anduvieran por el medio del camino, estos, de terco querian andar por la orilla del camino. Luego que la pareja terminaron el paseo a caballo, les preguntaron a los dueños, la razón de que los caballos insistian de andar por el borde del precipicio. Nadie les supo dar una respuestas satisfatoria a la pregunta, solo atinaron a decir que asi son los caballos, obstinados.
A veces nosotros en nuestra conducta nos parecemos a estos caballos: no andamos en medio del camino - que es más seguro - sino que caminamos por la orilla, con la posibilidad de resbalar y caer al precipicio.
Cuantas veces escuchamos decir que el fumar provoca cáncer, pero nadie hace caso hasta que el cáncer aparece, entonces sí que nos percatamos que era cierto lo que se decía y dejamos de fumar, pero ¿Ya para qué?
Otro tanto pasa con las bebidas alcohólicas, mucha gente se pasa la semana trabajando como mulas esperando que llegue el viernes para con los amigos empezar a beber. ¿Y la familia? Los hijos y la esposa en la casa, esperando que el tipo pase tiempo con ellos, pero el hombre está en su mundo Barceló. La esposa con el tiempo se cansa del juego y decide dejarlo. Luego que el tipo pierde la familia, encuentra más razones para seguir bebiendo. Cayendo asi en un circulo vicioso.
Hay muchas cosas que nos damos cuenta que debemos cambiar porque nos traen problemas, pero somos como los caballos - tercos - y no hacemos caso a nuestra conciencia y racionamiento. Sin embargo, a diferencia de los caballos, que son animales y no razonan, nosotros somos personas con la capacidad de pensar y de analizarnos y ver dónde están las lagunas y las zonas erróneas de nuestra conducta. No obstante, muchas veces nos evadimos, al malgastar el tiempo en criticar a la gente que nos rodea en cuanto a su conducta. Asi que queremos que los demás cambien, pero nosotros queremos que el resto nos acepte como somos. ¡Que paradoja!
