Páginas

El carpintero



EL CARPINTERO.
Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.
Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.
El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo.
Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.
Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.
"Esta es tu casa, dijo, es mi regalo para ti.
Qué tragedia! Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos!
Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.
Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.
Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.
La placa en la pared dice:
"La Vida Es Un Proyecto de Hágalo Usted Mismo".
¿Quién podría decirlo más claramente? Su vida ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones hechas ¡HOY!
"Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos."

Los ciegos

LA NOVIA CIEGA
Había una chica que
odiaba por ser ciega.
Odiaba a
todos, excepto a su novio
amoroso.
Él siempre estaba allí para ella. Un día ella le dijo a
su novio:
"Si sólo pudiera ver el mundo, me casaría
contigo."
Un día, alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue
capaz de verlo
todo, incluyendo a su novio.
Él le preguntó: "¿Ahora
que ya puede ver el mundo, ¿quieres casarte conmigo? “
La niña miró a su novio y vio que era ciego.
La apariencia de sus
párpados cerrados la impresionó. Ella no se lo esperaba
así.
La idea de mirarlo el resto de su vida así la llevó a
negarse a
casarse con él.
Dejo a su novio en lagrimas y días más tarde escribió
una nota a
ella diciendo: "Cuida bien de
tus ojos, mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron
míos."
Así es como el cerebro humano trabaja a menudo cuando
nuestro "status cambia". Sólo
unos pocos recuerdan cómo era la vida antes, y a quienes
siempre
estuvieron a su lado en las situaciones más dolorosas.
La vida es un
regalo!
Hoy antes de decir una palabra no amable - Piensa en
alguien
que no puede
hablar.
Antes de que te quejes sobre el sabor de la comida -
Piensa en
alguien que no tiene nada que
comer.
Hoy antes de quejarte de la vida - Piensa en alguien que
se fue
demasiado pronto al cielo.
Antes de que te quejes de tus hijos - Piensa en alguien
que desea hijos, pero es estéril.
Antes de discutir sobre tu casa sucia a alguien por no
limpiarla - Piensa en las personas
que viven en las calles.
Antes de quejarte por las distancias que
manejas- Piensa
en alguien que camina la
misma distancia con los pies.
Y cuando estés cansado y te quejes de tu trabajo - Piensa
en los desempleados, los
discapacitados y los que desearían tener tu
trabajo.
Pero antes de pensar en señalar con el dedo o condenar a
otros
- Recuerda
que ninguno de
nosotros está libre de cometer errores
Cuando los pensamientos deprimentes quieran derribarte -
Pon una
sonrisa en la cara porque estás
vivo .

El ratón y la trampa



El Raton
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete…
Pensó luego qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y dijo:
Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no me incomoda.
El ratón fue con el cordero y le dice: ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera! Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.
El ratón se dirigió entonces a la vaca. Pero ¿acaso estoy en peligro? Pienso que no, dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar el tema de la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo… como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa. La cobra mordió a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital.
Ella volvió con fiebre. Para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y finalmente murió. Mucha gente fue al funeral.
El granjero entonces sacrificó a la vaca para alimentar a todo el pueblo.
La próxima vez que escuches que alguien enfrenta un problema y creas que, como no es tuyo, no necesitas prestarle atención… piénsalo dos veces. Lo que mejor que podemos hacer por otros e incluso por nosotros mismos es aprender a “mostrar interés personal”.

La viejita y el alacran

La viejita y el alacrán
Una viejita que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero, cuando lo hizo, el alacrán la picó. Por la reacción al dolor, la viejita
lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. La viejita intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán la picó. 
Alguien que había observado todo, se acercó a la viejecita y le dijo: 
- Perdone, ¡pero usted es terca! ¿No entiende que cada vez que intente sacar ese bicho del agua, la picará?.
La señora respondió:
- La naturaleza del alacrán es picar, pero eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, ayudándose de una hoja, la viejita sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño: sólo toma precauciones. Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. Tenlo presente siempre. Sencillo, ¿no crees?
Cuando la vida te presente una razón para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales reí.