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"Lleeeeeevo mondongo. Lleeeeevo hígado"

En la niñez hay cosas que observamos y que nos dejan un grato recuerdo de esos tiempos. Y más si uno está ausente de su tierra, como es mi caso.

Siempre recuerdo las famosas marchantas que iban de los campos cercanos, montadas en su burro, vendiendo víveres y vegetales. Estas señoras salian de madrugadas para estar temprano en la ciudad. Recuerdo que había una vecina que le gustaba "regatiar"y a lo último la marchanta cedía, para no llevarse los vegetales de vuelta a su casa.

Habia otra que pasaba como a la cinco de la mañana. La señora tenía buena voz para vender. Recuerdo que decia: "Lleeeevo hígado"... y Lleeeeevo mondongo". Mi madre era una de sus clientas, porque ella sufría de los nervios y alguien le dijo que el hígado era muy bueno para el sistema nervioso. Y con el tiempo mi madre se mejoró bastante.

Más tarde pasaba otro. Este tapaba ollas y sartenes y jarros. Y por último pasaba el que arreglaba sombrillas y paraguas. Es admirable cómo las personas se las ingeniaban para buscarse un oficio. Aunque no sé cómo se las arreglaban para vivir  con tan poca entrada.
Como hace bastante tiempo que no voy a Santo domingo, no sé si las marchantas y demás todavía andan recorriendo las calles brindando sus servicios.

Para los que estamos lejos de la tierra que nos vió nacer, estas viviencias cobran mucho significado, aunque para los que viven allá, quizás no tenga ninguna importancia.

¡Dígaselo en vida!

Cuando nos reunimos con algún amigo, es muy tentador caer en el error de criticar a los demás. Criticamos a los hijos, al cónyuge, a los amigos y compañeros de trabajo. Menos a nosotros mismos.

Y es que a veces queremos que los demás actúen y piensen como nosotros. Pero pasamos por alto que las personas son diferentes. No son ni mejores ni peores...sencillamente  diferentes. Asi que cuando aprendemos a Aceptar y Respetar la diversidad de los demás, dejaremos de ser menos críticos para con ellos.

A menudo pasamos mucho tiempo analizando con detalles los defectos de nuestros amigos y familiares. No obstante, esas actitudes cambian cuando acontece una desgracia: la muerte. Sí, cuando la muerte se lleva a uno de nuestros amigos o familiares que tanto criticábamos, entonces las críticas se tornan en elogios y alabanzas para con la persona desaparecida.

Ahora bien, ¿Por qué parece más fácil alabar a los muertos más que a los vivos? En los funerales a los amigos y parientes les faltan palabras para alabar al fallecido. Sin embargo, en vida todas esas cualidades y virtudes pasaban desapercibidas. El enfoque estaba en los defectos.

Las personas no se hacen mejores porque estén muertas. Entonces ¿Por qué no aprovechamos ahora, cuando están vivas, para en vez de fijarnos en sus defectos, decirles cuanto lo queremos y cuan bueno son como seres humanos?

Tengo como norma ver lo bueno en todas las personas, en particular a mis amigos y familiares. Me esfuerzo por resaltarle sus cualidades y virtudes. Despúes que acontece la muerte las alabanzas y reconocimientos pierden mucho sentido y valor.
A propósito quiero agradecer - mientras todavía están vivos - a todos los que visitan y comentan en este humilde blog. Gracias de corazón

Los malos modales en la mesa

Los buenos modales son muy importantes en todo aspectos de la vida. Aunque el comer es algo muy normal y básico requiere tambíen que sigamos ciertas reglas que se han hecho para ese fin. Hay personas que cuando están en la mesa hacen ciertas cosas que pueden ser de muy mal gusto.

En una ocasión invitamos a una pareja para que comiera en casa. El hombre cuando estaba comiendo hacia mucho ruido en la boca. Sonaba como si tuviera una tritoradora en la boca. Parece que la esposa le dijo algo en privado, pues con el tiempo dejó de hacerlo.

Si nos reunimos para compartir una comida, esta favorece la comunicación. Es el momento ideal para intercambiar opiniones, explicar experiencias del dia, pulsar el estado de ánimo de los muchachos. ¡Siempre con el televisor en off!! ^%*#?

Ahora bien si estamos comiendo con amistades- sin importa el lugar- debemos evitar ciertos temas que pueden exaltar los estados de ánimo o resultar desagrables en el momento. En lo posible se deberia evitar algunos temas políticos, religiosos y hasta de fútbol, y más cuando sabemos que hay ideas encontradas entre los invitados sobre estos temas.

Se debe en lo sumo evitar hablar de enfermedades y comenzar a relatar con detalles la ocasión en la que el compadre le extrajeron el riñon y su consiguiente recuperacion. Hay que tener presente que cuando estamos en la mesa es una ocasión sagrada y que debemos evitar cualquier cosa que nos pueda alterar el ánimo y comer con mal humor.

Por últmo, cuando estamos en la mesa debemos tener cuidado con las manos. Me ha tocado comer al lado de personas que tienen la manía de mover mucho las manos. Es muy peligroso estar moviendo tanto las manos con el cuchillo de mesa, porque podemos darle una "puñalada" al comenzal que está a nuestro lado.
Y Ustedes ¿Acaso tienen alguno que se me ha escapado?

El fisiculturismo femenino ¿Vale la pena?

No hay cosa más maravillosa y excitante como ver el cuerpo femenino: es una obra de arte. El hombre se excita con la vista y muchos hombres se han metido en muchos problemas por estar "observando".

Hay mujeres que le gusta el culturismo, el levantamiento de pesas, pero personalmente creo que cuando una mujer hace ese tipo de entrenamiento pierde un poco de su feminidad. En la fotografía notamos que la señora ha desarrollado un aspecto hombruno. Una espalda muy grande y en los brazos se ve las venas en los músculos.

Claro, las mujeres pueden levantar pesas igual que un hombre, pero a lo que me refiero es la estética femenina. No me imagino estar abrazado con una mujer con esos músculos tan desarrollados. Me sentiria que estoy abrazando a un hombre. Pero bueno, para el gusto se hicieron los colores.

La sencillez de los millonarios

Mucha gente a veces suelta la imaginación en cómo vivirian si fueran millonarios. Tendrian una mansión con más baños que dormitorios. En el patio tendrian una piscina que bordiera todo el patio. En fin que tuvieran una casa con el último grito de las comodidades y lujos.

No obstante, algunos millonarios muy conocidos no viven a la altura de su posición económica. Está el caso del magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim, el cual goza de una fortuna de 60.6 billones de dólares. Este señor podría gastar 1,150 dólares por minuto por los próximos 100 años antes que se le termine el dinero. Y para ponerlo en perspectiva, él podría gastar en 13 minutos lo que un trabajor lleva a su casa el salario mínimo de todo un año. Sin embargo, Carlos Slim vive en la misma casa durante más de cuarenta años. No tiene un barco o avión privado para recreacionar.
¡El pobrecito!

Multimillonarios ahorrativos como John Caudwell, David Cheriton y Chuck Feeney andan en bicicleta a pie o transporte público para moverse en su ciudad. Estos individuos podridos en plata pueden darse el lujo de tomar un helicóptero para desplazarse de un estado a otro para las reuniones de negocios, pero prefieren los medio convencionales. Y recuerden que no estamos hablando de gente que gane un cuarto de millón al año, sino de multimillonarios.

Un amigo me cuenta que su jefe gana unos 200.000 dólares al año, pero que el tipo es una piedra. A pesar que lo han operado de la cadera dos veces y la tiene metálica, el mismo pinta toda la casa, en vez pagarle a un pintor, evitandose asi caerse de la escalera. En fin, el tipo es lo más ahorrativo a pesar que su esposa tambíen trabaja y tienen pocos gastos.

A menudo estos millonarios viven una vida de carestía y muy sencilla, sin embargo cuando  mueren, los hijos les despilgarran y desperdician toda la fortuna que con safricio adquirieron. Tenemos el caso de la loca Paris Hilton, la cual vive una vida loca y desenfrenada, botando la plata que no sudó.

Pero no se engañen, muchas veces estas personas viven asi, no es por modestia o sencillez, sino por tacañeria. Aunque entiendo que es bueno no malgastar el dinero cuando se comienza desde abajo, pero cuando ya se llega a la cima del éxito y la persona está estable no hay necesidad de vivir con tanta privaciones. Total cuando estos millonarios mueren se van sin un centavo a la tumba. Lo que queda lo disfrutan a todo dar los sobrevivientes. Con el dinero se dan banquetes y orgías que el difunto no quizo disfrutar. ¿Que les parece?