Nadie quiere estar hospitalizado. Quienes han estados internados dan testimonios de las malas experiencia que se viven en esos centros de sanacion.
Hay quienes se quejan de la poca insensibilidad que muestran tanto las enfermeras asi como los doctores, cuando el paciente requiere un tratamiento que envuelva dolor. En vista que el personal médico está diariamente bregando con el dolor y el sufrimiento ajeno, a veces eso los va insensibilidando hacia el dolor. Incluso hay quienes han desafiado a los pacientes, diciendole que se porten como hombres, que no sean cobardes.
Pero, lo que hacen eso, se olvidan que cada quien tiene un grado de tolerancia del dolor. El cerebro humano no responde de igual modo ante el sufrimiento y el dolor. Pues parece que hay factores que influyen en el dolor como: el estado de ánimo, el miedo, el enfado y las frustaciones que pueda tener la persona en un momento dado.
Una amiga me contó, que en una oportunidad debió llamarle a la atencion a una enfermera, porque le estaba dando un tratamineto a su hija de un año, que le ocacionaba mucho dolor. Hay gente que piensa que los bebés no sienten mucho dolor. Y como ellos no saben hablar, a veces sufren mucho.
Claro, no queremos decir que todo el personal médico sea asi. Pero aparecen personas que no saben sentir el dolor ajeno. Que les falta mostrar mas delicadeza y sensibilidad. Saber que cada persona no siente ni aguanta el mismo grado de dolor. Ejemplo: hay mujeres que cuando estan dando a luz, no gritan. Sin embargo, otras chillan, que se oye a leguas. ¿Cobardia? No sé. Quizás sea que unas sientan más dolor que otras.
Siempre ruego para no caer en un hospital. Pero eso es algo que nadie controla ni puede evitar. Entiendo que estar hospitalizado conlleva cierta inconveniencia, pues, la persona está enferma y tiene muchas limitaciones. Pero lo que me da terror es que me pongan a la fuerza el tubo de respiracion. Mis padres murieron con ellos puestos, y les ví su deseo por quitarselos. Debe ser incómodo tener ese tubo por la boca, aún siendo una necesidad tenerlo puesto.
Hay quienes se quejan de la poca insensibilidad que muestran tanto las enfermeras asi como los doctores, cuando el paciente requiere un tratamiento que envuelva dolor. En vista que el personal médico está diariamente bregando con el dolor y el sufrimiento ajeno, a veces eso los va insensibilidando hacia el dolor. Incluso hay quienes han desafiado a los pacientes, diciendole que se porten como hombres, que no sean cobardes.
Pero, lo que hacen eso, se olvidan que cada quien tiene un grado de tolerancia del dolor. El cerebro humano no responde de igual modo ante el sufrimiento y el dolor. Pues parece que hay factores que influyen en el dolor como: el estado de ánimo, el miedo, el enfado y las frustaciones que pueda tener la persona en un momento dado.
Una amiga me contó, que en una oportunidad debió llamarle a la atencion a una enfermera, porque le estaba dando un tratamineto a su hija de un año, que le ocacionaba mucho dolor. Hay gente que piensa que los bebés no sienten mucho dolor. Y como ellos no saben hablar, a veces sufren mucho.
Claro, no queremos decir que todo el personal médico sea asi. Pero aparecen personas que no saben sentir el dolor ajeno. Que les falta mostrar mas delicadeza y sensibilidad. Saber que cada persona no siente ni aguanta el mismo grado de dolor. Ejemplo: hay mujeres que cuando estan dando a luz, no gritan. Sin embargo, otras chillan, que se oye a leguas. ¿Cobardia? No sé. Quizás sea que unas sientan más dolor que otras.
Siempre ruego para no caer en un hospital. Pero eso es algo que nadie controla ni puede evitar. Entiendo que estar hospitalizado conlleva cierta inconveniencia, pues, la persona está enferma y tiene muchas limitaciones. Pero lo que me da terror es que me pongan a la fuerza el tubo de respiracion. Mis padres murieron con ellos puestos, y les ví su deseo por quitarselos. Debe ser incómodo tener ese tubo por la boca, aún siendo una necesidad tenerlo puesto.