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Olga y los treinta Caballeros

Desde que construyeron la presa de tavera(s) hubo el temor que un dia la presa colapsara y desapareciera Santiago con los treinta caballeros. Recuerdo de muchacho, los comentarios de amigos y vecinos sobre que harian si la presa se desbordaba. Algunos decian que se irian al monumento, por ser la parte mas alta de la cuidad. El temor se hizo latente, porque Santiago es como un hoyo, viendolo desde el monumento de la restauracion.

Y ese temor casi se convierte realidad con el paso de Olga. Parece que Olga era lesviana, pues no respeto a los dignos y meritorios treinta caballeros de Santiago. Su paso por la isla puso en peligro la segunda cuidad mas importante del pais. En su desgraciado paso por el cibao - por mi Santiago - le quito la alegria, y la felicidad a gran parte del Santiaguero; que es un don de gente, un don de bien y muy hospitalario.

Los politicos como siempre quieren sacar su tajada de esta desgracia. Parece que todo fue un error humano, un error de calculo y quizas una extrema confianza que todo estaba controlado. Pero, la situacion se les fue de las manos y casi desaparece la productiva y laboriosa cuidad del Yaque. Dejando como secuela mas pobreza, mas necesidad, mas carestia.

Ojala que en un proximo peligro, los tecnicos de la presa no jueguen con los metros cubicos y la raiz al cuadrado. Ojala llegue el dia en que esos puestos claves dejen de ser puestos politicos, dejen de ser como pasantias medicas; donde se cambia el personal y se empieza a improvisar y aprender sobre la marcha. Estamos claros que no hubo fines mesquinos, pero, por igual, el error alumbro la necesidad y la precariedad humana.

Estas van a ser las pascuas mas triste que vivira el Santiaguero. Donde tendra que comerse una banana por una manzana; un coconete por una libra de uvas; una limonada por un ponche crema de oro o un anis del mono. ! Que triste empezara el 2008 !

1 comentario:

Baakanit dijo...

Es lamentable lo ocurrido. Lo bueno es que el dominicano siempre trata de buscarle el lado alegre a las peores situaciones, el pobre de todos modos, lo que a veces le toca es la cuarta parte de una manzana y dos o tres uvitas. Para el que puede las navidades serán las mismas.

Esperemos que los que tengan que ver con el manejo de la presa sean más responsable.

Saludos