El corazón de la calabaza solo lo conoce el cuchillo

Es muy difícil que donde hayan varias mujeres juntas, puedan permanecer calladas. La naturaleza de la mujer es hablar, expresarse, comunicar, aunque sean a veces cosas muy banales o de poca importancia. Y eso en sí no es malo, porque de esa forma se puede liberar preocupaciones  y cosas que llevamos dentro y por medio de conversarlo, lo vamos sacando de nuestro ser interior.

En una ocasión varias compañeras de trabajo estaban hablando con respecto a una amiga, la cual ya se había divorciado varias veces. Y una de las compañeras la estaba criticando, alegando que la amiga se habia divorciado varias veces, porque ella no sabía "vivir sin un hombre". Y que por esa razón a pesar de ser jóven ya habia cambiado de pareja varias veces.

Ante eso, no pude evitar entrar en la conversación, porque pensé que mi compañera de trabajo estaba hablando de cosas que ella desconocía. Primeramente ella nunca ha pasado por un divorcio ni separación. Unicamente ha tenido un marido. De tal modo, ella tampoco sabe lo que es vivir sin un hombre, ya que siempre lo ha tenido. Ella no sabe si en realidad puede vivir sin un hombre, pues es una situación muy ajena a su vida.

Es verdad que hay mujeres que han tenido varias parejas, pero eso es porque luego de casarse, lo logra entenderse con el hombre y decide divorciarse. Y con el tiempo vuelve y se casa, buscando al hombre que la comprenda y la ame y que pueda pasar el resto de su vida con él.

Aunque no lo hacen necesariamente por el sexo, sino por compañia y para tener a alguien con quien compartir su vida. Y en Estados Unidos, el vivir solo es en muchos casos,  desafiante. Aqui se comparte poco. El vecino apenas uno lo ve al entrar o salir del building. Y el invierno es un tanto triste cuando se vive solo, sin que nadie le proporcione calor humano.

En fin que nadie sabe lo que el otro siente y quiere. Y no debemos verlo desde nuestra óptica. Cada quien tiene sus necesidades físicas y emocionales y de alguna manera siente el deseo de satisfacerla. Y no es sabio estar opinando o condenando cierto proceder que hace o toma cierta persona, y  más si no hemos tenido esa problemática. Es muy cómodo y fácil estar pasando juicios condenatorios, siendo el caso que nosotros mismos no sabríamos que hacer si nos tocara el caso. ¡Cuán fácil es arreglarle "el mundo" a los demás, pero qué difícil es cuando nos toca resolver algun conflicto!