El sacrificio de tener una mascota

Hace un par de semanas nos fuimos con mi hermana de vacaciones. Pero como ella tiene una mascota no podía dejarla sola. Asi que rentamos una casa en los Pocconos PA, para de esa forma llevarse la perrita.

Desde que llegamos a la casa la perrita no hacia otra cosa que ir detrás de mi hermana, por toda la casa. Pero el problema era cuando ella queria salir. La perrita se ponía histérica. Empezaba a llorar. Se orinaba en cualqiuer lado. En fin que se ponía muy inquieta y nerviosa.

Y es que esa clase de mascotas se parecen a los bebés, quieren estar al lado de su madre. Con la diferencia que los bebés crecen y superan esa etapa, sin embargo las mascotas se vuelven más dependientes con el tiempo.

Mi hermana le compró la mascota -parecida a la que está en la foto - a su hijo, no obstante, con quien se ha encariñado más es con ella. Quizás porque  es la que la alimenta, la saca afuera a hacer sus necesidades, es decir, la que está pendiente de ella.

Mi hermana investigó si había hoteles que aceptan mascotas y sí hay que aceptan, pero con muchos requisitos. Por ejemplo, si ella sale del hotel tiene que notificarle al hotel que la mascota está en el cuarto. Además tiene que entrarlo en una jaula, para evitar que se suba a la cama y se orine ect. Y por todo eso, la estadía en el hotel es más cara.

la otra alternativa es dejarlo en casa de un familiar o amistades, pero aún asi, las mascotas se ponen majaderas, porque extrañan a su amo. No quieren comer y se comportan muy mal, pues se ponen depresivas.

Como comenté en un post anterior, mi hija desea una mascota, pero con la experiencia que pasamos con mi hermana y su querida mascota, decidimos no adoptar ninguna. Total que uno se la compra a los muchachos y al final todo el trabajo de cuidarla y alimentarla, viene cayendo sobre uno.

Mi hermana, sin importar cuán frio esté en la calle, tiene que levantarse a las seis de la mañana para que la perrita haga sus necesidades. A veces ella no se siente bien  o quiere dormir un poco más, pero la perrita la hace levantar para que la saque afuera.

Hay que admitir que tener una mascota es muy terapéutico, pero a la vez crea muchos inconvenientes. Es más factible para personas mayores que siempre están en la casa, pero para una persona que trabaja y que sale mucho, es un sacrificio mayor.