Ocupamos el segundo lugar¿En qué?

Recientemente me enteré por medio de la abogada de inmigración Yadira Morel, que en una estadisticas hecha por los consulados americanos, la República Dominicana - con una población de unos once millones - ocupa el segundo lugar en cuanto a fraudes y engaños. El primer lugar lo ocupa China, con una población de mil treciento millones de habitantes.

Es triste decirlo, pero el dominicano siempre está buscando la manera de venir para los Estados Unidos. Y para ello a veces se vale de cualquier cosa con tal de lograr su propósito. Pero el consulado está cansado de tantos engaños, y se mantiene alerta ante cualquier caso que le huela a fraude. Pero los justos pagan por los pecadores, porque hay gente que hace todo legalmente y el cónsul deja el caso abierto para hacer una investigación del mismo.

Y es que hay tanto engaño que los cónsules ya no creen ni confian en nadie. Conozco a parejas que en verdad están casados, pero la embajada americana ha mandado el caso para investigación, demorando asi el viaje. Ese es el precio que debemos pagar por el engaño.

Tengo un hermano que nuestra madre lo habia pedido soltero. Ella siempre le decia que no podia casarse hasta que después que lo visaran y pisara tierra americana. Pero el tipo se casó escondido sin que que nadie lo supiera. Pero dos meses antes de la cita, el consulado mandó unos investigadores por el barrio y descubrieron que él estaba casado. Es obvio pues, que lo quemaron el dia de la cita. A veces nos creemos muy listos y lo único que hacemos es el "papelazo"cuando nos descubren el fraude.

Tengo una amiga la cual su madre la habia pedido como hija soltera. Y cuando la visaron se tardó como dos meses para venir a USA y en ese tiempo aprovechó para casarse. Y hace un tiempo ella me expresó el deseo de hacerse ciudadana americana. Y le aconsejé que no lo hiciera pues inmigración se iba a dar cuenta que ella se habia casado antes de pisar Estados Unidos. Al principio ella no queria creerlo, asi que le sugerí que hablara con un abogado para que se convenciera del peligro. Ella investigó y efectivamente le dijeron que no lo hiciera porque iban a descubrir su engaño.

Los americanos tienen sus leyes y reglas y no le gusta que le mientan ni le tomen de bobos. Hay muchos que se salen con la suya, pero otros se han perjudicado cuando le retrasan el viaje para investigación.