Cuentan que una persona rica y perversa, quiso hacer sufrir a otra, que aunque era pobre, llevaba una existencia serena y ecuánime. Sin embargo eso le producia inquietud y envidia al rico perverso.
En una ocacion en la cual el pobre cumplía años, el rico mandó a preparar una bandeja llena de basura y desperdicios, cubierta con un lienzo. Y ordenó que se la entregaran al pobre, en presencia de todos los que habian asistido a felicitarlo en su casa.
El agazado recibió el regalo y lo agradeció, pero pidió al portador que esperase un instante ya que deseaba retribuir la gentileza. Asi que él tiró la basura, lavó la bandeja y la cubrió de una lindas flores. Luego la tapó con un lienzo inmaculadamente blanco. Entonces se lo entregó al portador con un papel doblado que decia:"Cada uno da lo que posee. Gracias
¿Que nos dice del ser humano este cuento?
Mas claro ni el agua. Buena historia para que reflexiones sobre nuestras actuaciones y como enfrentar situaciones dificiles. Mis saludos.
ResponderEliminarEn simples palabras mi hermano Rafa, el ser humano nunca parece estar conforme con lo que posee. La envidia no mata pero mortifica♪♫♪ como dice la canción.
ResponderEliminarComo el Señor Jesus nos dice en su palabra debemos de perdonar y amar al prójimo independientemente de lo sucedido.
ResponderEliminarEste es un principio muy díficil de seguir pero al hacerlo nos engrandecemos, en buen dominicano, una galleta sin mano!
Bien xD...nice blog Majarete...checa el mio jaja
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarOpino como Awi, una galleta sin manos.
A mi me ha pasado, que juzgo a alguien y al pasar de los dias tengo que tragarme mis palabras (estoy trabajando en ello.... lo aseguro).