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Amigos que agobian


La calidad de vida depende a buen grado de la calidad de las amistades. Por lo general los egocéntricos no son felices, pues no tienen amigos con quienes compartir lo que poseen o lo que piensan. Es como dijo el poeta inglés George Byron:"Quien quiera acrecentar su gozo, compártalo".

Mis amigos ocupan un lugar muy importante en mi vida. Sin embargo, a veces aparecen amigos(a) que ponen a prueba nuestros buenos modales. Hay una señora que por años es amiga de la familia. No trabaja y es viuda. Es una bella persona. Cuando nos visita nos trae algún presente. Pero le gusta hacernos la visita exactamente al momento que llegamos a la casa procedente del trabajo. ¡Ofrézcome! Ustedes se imaginan, nosotros llegando a la casa, cansados, agotados y que esté alguien esperandolos para conversar.

Cuando llego a la casa, lo menos que deseo es encontrar a alguien para conversar. Más bien lo que deseo es prender la tv - para saber lo que pasó en todo el dia - acompañado de una taza de café y asi relajarme.

Me encanta conversar y que me visiten los amigos. Pero todo tiene su tiempo y momento. No me gusta una amistad que esté todo el dia en la casa. Necesito mi espacio. No amigos que me agobien. Es como dijo el sabio Salomón: Todo tiene su tiempo o momento.

Lluvia, lluvia...debajo del caño


Unos de los recuerdos gratos que guardo de mi país es cuando venian esos buenos aguaceros. Me gustaba escucharlos desde mi cama proveniente del zing. De ninguna manera molestaba escucharlos.

Tambien aprovechaba para bañarme debajo de un buen caño. En mi barrio habian muchas casas que tenian buenos caños de agua. Siempre iba al que tiraba más agua. En ese tiempo cosas asi eran de mucha satisfacion. ¡Qué diferente a lo pasa ahora! Son otros tiempos, caballeros.

En Estados Unidos he tratado de hacer lo mismo, pero en mi casa no hay caños que el agua caiga desde cierta altura. De todos modos hace un verano quice aprovechar un buen aguacero que estaba cayendo y salí al patio a mojarme. Mi niño al verme en el patio tambien salió y nos mojamos y jugamos tirandonos agua.
Pero al poco tiempo me dio frio. Y es que he tomado la costumbre de bañarme con el agua muy caliente, por eso el agua lluvia la sentí muy fría.

Le conté la experiencia a mi hija, pero ella no le vio nada excitante. Claro, ese tipo de situaciones para los niños de ahora, carecen de excitacion, porque ya están acostumbrados al wii, nintendo y todo lo demás. Pero a mí, sí que me produjo mucha satisfacion. Viví una niñez pobre, pero feliz. ¡Esa era mi realidad!

inculquemos valores a los niños


La semana pasada un amigo de mi niño vino a la casa para jugar. Y estábamos cenando, por lo cual mi esposa le invitó a comer. El niño de apenas unos seis años le dijo que estaba bien, pero le advirtió que no tuviera carne de puerco. ¿Por qué el niño hizo esa salvedad? Porque su familia es Arabe y ellos no comen nada que contenga ese tipo de carne.

Es muy seguro que a ese niño desde tierna edad le han ido inculcando esas creencias que aún fuera de su casa - que sus padres no lo están observando - el muchacho la respeta. Algo muy diferente de lo que está pasando en nuestra cultura. En un buen números de hogares no se está instruyendo a los hijos sobre la creencia en Dios. Muchos muchachos están creciendo con un pobre concepto sobre lo que es Dios.

Y en la escuela pierden la poca informacion que tienen de nuestro Señor Dios, porque en ésta, lo que se enseña es que la Naturaleza fue la que hizo todo lo que está hecho. Que descendemos de un mono, no de un Ser inteligente y Todopoderoso. De tal forma que a muchos jóvenes el concepto de Dios no le dice nada. Muchos viven una vida vacia y materialista. Donde predomina el placer y vivir el momento, porque la vida es corta.

Vivimos en una sociedad en la cual Dios no desempeña un papel significativo en la vida, pensamientos ni acciones de los hombres. Hoy dia el hombre cree que puede arreglarsela eficaz, emocional e intelectualmente sin tener en cuanta a Dios. ¿Concuerda usted con eso?

La experiencia de este niño Arabe, me hizo reflexionar en cuanto a si le estoy inculcando buenos valores morales a mis hijos, que aunque no esté con ellos presente, puedan recordar y respetar lo que se le ha enseñado. ¿Que usted dice?

¿Como disciplina usted a sus hijos?


Este fin de semana me visitó un amigo; uno de los más fieles que tengo. Casi siempre concordamos en la mayoria de los asuntos. Conversamos de muchos temas, pero al final terminó hablando de sus hijos y en la forma que los disciplina.

Me relató los problemas que está pasando con el varón de catorce años. Me dijo que recien, su hijo lo engañó o le mintió en algo. Entonces, como medida disciplinaria castigó a su hijo sacandole la television por todo un mes de su habitacion. A las dos semanas del castigo, el hijo casi se le arrodilla pidiendole perdón y diciendole que le entrara de nuevo la television a su cuarto. Sin embargo él se negó rotundamente, alegandole que cuando el dicta algo, eso hay que hacerse pese a quien le pese. A su vez el hijo le dijo que Dios perdona y no nos toma en cuenta los errores. Pero el padre no entró en razones con su hijo. cumpliendo asi su promesa de cero tv en su cuarto por todo un mes.

Los castigos deben ir en proporcion al mal cometido. En muchos casos la disciplina es muy severa. A veces la disciplina se toma en un momento de discusion con el hijo. Y después cuesta reconocer que nos excedimos en el castigo, pero para no parecer débiles o flojos, no nos retractamos. Mi temor que antes esos casos, esos muchachos crezcan con resentimiento y que crean que con ellos no fueron justos, sino abusivos, porque nunca se les tomó en cuenta sus sentimientos.

Posiblemente ese muchacho ya adulto, en su trabajo sea irrazonable e intransijente con sus compañeros de trabajos, pues en su casa, sus padres no cedian ni un ápice en sus decisiones. Y cuando se case, sea igual con su esposa y sus hijos. Y es que nuestros hijos serán con los demás, lo mismo que nosotros fuimos con ellos.

Claro, este padre toma esas actitudes porque quiere a su hijo y cree sinceramente que es para su beneficio y para darle una lección. Pero a menudo lo que sucede es que lo que hacemos con los hijos son ensayos de laboratorios. En estos lugares, los especialistas hacen muchas pruebas o ensayos para lograr ciertos resultados. De tantos pruebas, al final dan con lo que buscan. De igual modo, muchos padres ensayan con la disciplina y correción de sus hijos, esperando tener buenos resultados. Pero, en ocaciones lo que logramos es tener hijos acomplejados y resentidos. Nosotros, como padres, tenemos una gran responsabilidad. Debemos prepararnos e investigar sobre la mejor forma de educar y disciplinar a los hijos.