Mucho años atrás a las mujeres poco le importaba el tamaño del miembro del hombre. Pero al parecer, como hoy en dia se habla tanto del sexo, pues el asunto del tamaño del pene es un tema que muchas mujeres comentan entre ellas.
Y en realidad el tamaño es un asunto más visual que otra cosa. Las mujeres que han visto películas pornográficas se pueden impresionar con los actores, pues muchos de ellos tienen megapenes. Y al verlos en acción da la impresión que la actriz está en pleno placer por el poderio que tiene el hombre. Además que el hombre nunca pierde la ereción. Claro que es una pelicula, la cual busca impactar e impresionar a los observadores. Sin embargo, la realidad es otra.
Es como pensar que las mujeres que tiene el busto más grande tienen más satisfación que aquellas que lo tienen mediano. Y necesariamente no tiene que ser asi. Hay mujres con bustos pequeños que tienen mucha sensibilidad.
Lo importante es el amor que la pareja sienta. Una mujer enamorada de su hombre, no se dejará afectar por el tamaño. Pues Dios fue tan sabio en su creación que colocó el clítoris - no al fondo - sino a la entrada de la vagina de la mujer, para que cualquier tamaño de pene la pueda estimular. Además si una mujer solo ha tenido una pareja, es difícil que pueda hacer comparaciones de tamaño.
Asi que podemos concluir que lo del tamaño es un mito, lo cual se ha prestado a todo tipo de cuentos y chistes, que desde muchacho uno ha estado escuchando. Claro hay mujeres que insisten que el tamaño sí hace diferencia, pero hay que recordar que el hombre es más que un pene. Somos el conjunto de muchos valores. Es como si mi esposa pierda un miembro de su cuerpo por un accidente, ¿por eso la voy a dejar de amar? Asi que cuando uno ama, ama a la persona en su totalidad. Aunque sabemos que no es perfecta, aun asi la amamos.
A mi me gusta la mujer pechugona- y mi esposa es asi- pero si tuviera los senos medianos o pequeños, igual la amaria, porque la amo en su totalidad.
Páginas
¡Qué invierno más bravo!
Verdaderamente el recien finalizado invierno nos dió hasta con el cubo de agua. Fue una estación muy brava e implacable. Nuestro deseo era que llegara marzo y decirle un hasta luego.
Desde la primera nevada caida al final de diciembre, la nieve se convirtió en un dolor de cabeza a la hora de estacionarse. Uno trataba de hacer cualquier diligencia temprano en el dia, pues de noche se hacía muy difícil estacionarse.
La nieve tambíen nos sacó el jugo, porque las nevadas no paraban. Asi que era una sobre otra. Ya no sabía para dónde tirar la nieve. El paliar nieve es muy agotador, porque hay que abrigarse muy bien para lidiar con la ella. Al estar removiendo la nieve tan bien abrigado, a veces uno siente calor, pero no puede quitarse el coat.
Aunque ya estamos en primavera, todavía puede nevar, sin embargo, como las temperaturas tienden a estar a cuarenta o cincuenta, entonces se derrite más rápida. Pero de todos modos, estamos contento que la estación de las flores haya llegado. Anuque no me gusta los calores extremos, pero con la primavera y el verano, uno puede estar más tiempo al aire libre
y usar el patio de la casa.
Acepto que cada estación tiene sus inconvenientes, por eso trato de disfrutar lo bueno de cada estación. He aprendido adaptarme al tiempo y no que el tiempo se adapte a mis necesidades. Por ejemplo en esta parte del norte de EUA, siempre ha hecho frío. Y el hecho que viva aqui, ese ciclo no va a cambiar. Solo me resta aceptarlo tal cual es. No hay de otra.
Desde la primera nevada caida al final de diciembre, la nieve se convirtió en un dolor de cabeza a la hora de estacionarse. Uno trataba de hacer cualquier diligencia temprano en el dia, pues de noche se hacía muy difícil estacionarse.
La nieve tambíen nos sacó el jugo, porque las nevadas no paraban. Asi que era una sobre otra. Ya no sabía para dónde tirar la nieve. El paliar nieve es muy agotador, porque hay que abrigarse muy bien para lidiar con la ella. Al estar removiendo la nieve tan bien abrigado, a veces uno siente calor, pero no puede quitarse el coat.
Aunque ya estamos en primavera, todavía puede nevar, sin embargo, como las temperaturas tienden a estar a cuarenta o cincuenta, entonces se derrite más rápida. Pero de todos modos, estamos contento que la estación de las flores haya llegado. Anuque no me gusta los calores extremos, pero con la primavera y el verano, uno puede estar más tiempo al aire libre
y usar el patio de la casa.
Acepto que cada estación tiene sus inconvenientes, por eso trato de disfrutar lo bueno de cada estación. He aprendido adaptarme al tiempo y no que el tiempo se adapte a mis necesidades. Por ejemplo en esta parte del norte de EUA, siempre ha hecho frío. Y el hecho que viva aqui, ese ciclo no va a cambiar. Solo me resta aceptarlo tal cual es. No hay de otra.
El precio de hacer favores
Siempre debemos estar presto a ofrecer cualquier ayuda que un familiar o amigo necesite. Pero a veces se da el caso que la persona que necesita nuestra ayuda nos complica o nos dificulta la ayuda que le podemos dar.
Tengo un sobrino que iba de vacaciones para Santo Domingo. Asi que fue a una agencia y compró el vuelo, pero saliendo desde el aeropuerto Keneddy, aunque el vive en New Jersey y el de Newark le queda a veinte minutos de su casa. Le pregunté por qué escogió ir a New York y me dijo que le salía más barato. Y me dijo que le hiciera el favor de llevarlo al aeropuerto.
Ese dia me levanté a las tres de la mañana y partimos para New York. Como era de madrugada casi no había tráfico y llegamos rápido. Mi plan era dejarlo en la rampa de la aerolinia - porque está prohibido estacionarse - y venir para la casa.
Sin embargo, cuando llegamos me percato que el tipo no sabe cómo desenvolverse, pues era su primer regreso a su pais. El llevaba una maleta grande, otra mediana y un bulto de mano. Y no podia entrar al interior del aeropuerto con las maletas. Le dije que sacara un carrito de la máquina y me dijo que no sabia hacerlo. Asi que le eché cinco dólares a la máquina para que soltara el carro para asi llevar el equipaje.
Ya me iba, pero el me detuvo diciendome que no sabía donde se entregaban las maletas. Entonces rápidamente entré a la terminal y le señalé donde se entregaba el equipaje. Entonces, cuando salgo me quedo estupefacto, asombrado, ¡Ya el van estaba montado en una grúa! Entonces corro y le digo al moreno, que vivo en New Jersey y necesito el vehiculo para regresar. El tipo me dice que tengo que pagarle $55 dólares para apretar el botón para bajar el van de la grúa. Asi que no me quedó otra cosa que pagar.
Por esa razón es que no me gusta ir a New York. La policia es muy agresiva y tiene poca o ninguna consideración. En New Jersey, en el aeropuerto de Newark, por lo menos la policia te hace mover y es menos agresiva.
Pero regresando al punto, la gente quiere que uno le ayude, pero a veces se lo ponen muy difícil. En este caso, si el sobrino hubiera comprado el vuelo por Newark, no hubiera madrugado. Gastaría menos gasolina y me evito la experiencia de casi quedarme a pie. Y es que a la hora de viajar mucha gente solo piensan en su conveniencia, pero no piensan en el chofer que le va a hacer el favor de transportarlo.
Tengo un sobrino que iba de vacaciones para Santo Domingo. Asi que fue a una agencia y compró el vuelo, pero saliendo desde el aeropuerto Keneddy, aunque el vive en New Jersey y el de Newark le queda a veinte minutos de su casa. Le pregunté por qué escogió ir a New York y me dijo que le salía más barato. Y me dijo que le hiciera el favor de llevarlo al aeropuerto.
Ese dia me levanté a las tres de la mañana y partimos para New York. Como era de madrugada casi no había tráfico y llegamos rápido. Mi plan era dejarlo en la rampa de la aerolinia - porque está prohibido estacionarse - y venir para la casa.
Sin embargo, cuando llegamos me percato que el tipo no sabe cómo desenvolverse, pues era su primer regreso a su pais. El llevaba una maleta grande, otra mediana y un bulto de mano. Y no podia entrar al interior del aeropuerto con las maletas. Le dije que sacara un carrito de la máquina y me dijo que no sabia hacerlo. Asi que le eché cinco dólares a la máquina para que soltara el carro para asi llevar el equipaje.
Ya me iba, pero el me detuvo diciendome que no sabía donde se entregaban las maletas. Entonces rápidamente entré a la terminal y le señalé donde se entregaba el equipaje. Entonces, cuando salgo me quedo estupefacto, asombrado, ¡Ya el van estaba montado en una grúa! Entonces corro y le digo al moreno, que vivo en New Jersey y necesito el vehiculo para regresar. El tipo me dice que tengo que pagarle $55 dólares para apretar el botón para bajar el van de la grúa. Asi que no me quedó otra cosa que pagar.
Por esa razón es que no me gusta ir a New York. La policia es muy agresiva y tiene poca o ninguna consideración. En New Jersey, en el aeropuerto de Newark, por lo menos la policia te hace mover y es menos agresiva.
Pero regresando al punto, la gente quiere que uno le ayude, pero a veces se lo ponen muy difícil. En este caso, si el sobrino hubiera comprado el vuelo por Newark, no hubiera madrugado. Gastaría menos gasolina y me evito la experiencia de casi quedarme a pie. Y es que a la hora de viajar mucha gente solo piensan en su conveniencia, pero no piensan en el chofer que le va a hacer el favor de transportarlo.
Dia de la mujer
Casi para todo hay un dia. Hoy es el dia de la mujer. Pero la mujer es un ser tan maravilloso que un dia dedicado para ellas, le queda corto. ¡Que ser tan hermoso creó Dios! Y es para el disfrute del hombre.
¡Comiendo con la vista!
El comer es una necesidad básica del ser humano. Necesitamos ingerir alimento para estar sanos y nutridos. Asi que la comida es una de las necesidades más placenteras con la que nos hizo Dios. Pero, imagínece que nuestro Creador nos hubiese hecho con la necesidad de comer, pero sin el sentido del gusto. Es decir que a los alimentos no le sentiríamos ningún sabor. ¡Qué triste pesadilla tendríamos a diario!
Para apetecer una comida, me dejo llevar por la vista. Si la comida que está servida en la mesa está bien adornada en el plato y luce bien, pues me sirvo. Sin embargo, eso no es muy práctico, porque a veces he dejado de comer alimentos que a la vista no apetecen mucho, pero que cuando uno lo prueba, es muy sabroso.
Ese hábito lo tengo desde niño, pero reitero no es nada ventajoso. Por ser asi, me he perdido de comer buenos platos y de buenas recetas hechas por mi esposa y amistades. Admito que me he llevado algunas decepciones al probar platos que parecian bueno a la vista, pero malos al paladar.
Me encanta cuando mi esposa cocina, pues ella no "echa"la comida en el plato, sino que usa un plato grande y ordena bien la comida. Cada cosa en su lugar...el arroz en un lado, la carne en otro ect. En efecto, de ver como ella arregla y sirve la comida, me abre el apetito de probar su comida.
Claro hay mucha gente que no le presta atención a esos detalles, pues ellos dicen que de toda manera la comida va para el estómago. Pero para mi esos detalles cuentan mucho. ¿Y ested, come con la vista, por decirlo asi?
Para apetecer una comida, me dejo llevar por la vista. Si la comida que está servida en la mesa está bien adornada en el plato y luce bien, pues me sirvo. Sin embargo, eso no es muy práctico, porque a veces he dejado de comer alimentos que a la vista no apetecen mucho, pero que cuando uno lo prueba, es muy sabroso.
Ese hábito lo tengo desde niño, pero reitero no es nada ventajoso. Por ser asi, me he perdido de comer buenos platos y de buenas recetas hechas por mi esposa y amistades. Admito que me he llevado algunas decepciones al probar platos que parecian bueno a la vista, pero malos al paladar.
Me encanta cuando mi esposa cocina, pues ella no "echa"la comida en el plato, sino que usa un plato grande y ordena bien la comida. Cada cosa en su lugar...el arroz en un lado, la carne en otro ect. En efecto, de ver como ella arregla y sirve la comida, me abre el apetito de probar su comida.
Claro hay mucha gente que no le presta atención a esos detalles, pues ellos dicen que de toda manera la comida va para el estómago. Pero para mi esos detalles cuentan mucho. ¿Y ested, come con la vista, por decirlo asi?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)