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El maltrato verbal en la familia.

A menudo observo muchas parejas, que ya llevan unos buenos años de casados, que no pueden o no saben comunicarse de una manera amorosa. Siempre están  peleándose o gritando, es decir hablándose de una forma fea y molesta.

No importa cuán sencillo sea el asunto - hasta para pedirle a su pareja que le alcance un vaso - lo piden de una forma poco cortes o amable; empleando un tono de voz un tanto brusco y hostil.

Pero el detalle es que con otras personas son muy amables y corteses. Todo lo piden con:por favor, gracias, perdone etc. Sin embargo la situación cambia cuando se trata de su cónyuge, ya que la petición toma otra vertiente.

Creo que esa mala actitud viene con el tiempo y que ocurre gradualmente sin que la pareja caiga en cuenta. Una amiga me dijo que ellos están pasando esa experiencia, ya que esposo por cualquier cosa se molesta, y ya perdió su forma pacífica  de comunicarse con ella.

Y ella siente que él no comprende lo que en cierto momento quiere decirle, entonces ella le levanta la voz y le habla en el mismo tono, un tanto sarcástico y hasta grosero.

Y esta situación se torna tan "normal" entre la pareja, que hasta lo hacen en público y delante de sus mejores amistades. Al parecer ellos no se percatan de lo feo y molesto de esa actitud malsana, como lo es estar peleando con su pareja en cualquier lugar, sin importar quien esté presente.

En una ocasión mi pareja y yo estábamos al punto de caer en ese mal hábito, pero nos dimos cuenta a tiempo y desistimos de esa mala actitud de comunicarnos a gritos  o de una forma hostil.

Creo - sin ser psicólogo - que cuando las parejas llegan a ese punto es porque llevan algo dentro que se ha ido desarrollando, quizás un resentimiento o rencor. O quizás ya han perdido su amor por su cónyuge  y por no divorciarse, siguen conviviendo para no estar solos.

No obstante hay que tener presente que nuestro cónyuge es la persona que está con nosotros en las buenas y en las malas. Y que nosotros la elegimos para que nos acompañara por el amor que sentíamos por ella. De tal manera que nuestra pareja es la que merece nuestro mayor respeto y consideración. Y no hay razón alguna para ser grosero con ella.

Nuestra esposa(o) es la que merece mejor trato en todo sentido de la palabra. Así como somos corteses con los vecinos y compañeros de trabajo, de igual manera debemos ser en casa. No debemos estar dándole "navajazos" verbales a nuestra querida familia, mientras le damos la mano y abrazos a gente fuera del circulo de la familia. ˘¿Qué opinan ustedes?